Biblioteca Valle Inclán de Prosperidad.

“Y aún dicen que el libro es caro”.

Emulando el título del cuadro de Sorolla, diré que uno en su idealismo creyó que cuando llegaran al poder el grupo de la chaqueta de pana, leáse socialdemócratas, iban a regalar los libros, no sólo los de estudio, sino todos. Se iba a promocionar la cultura desde la base, desde los lectores. Luego pensándolo mejor, y después de la primera desilusión, pensé que al menos quitarían el impuesto sobre el libro, primero el IGTE y después el IVA. Pues ni esas, no sólo lo quitaron sino que lo elevaron, hasta que hace poco lo volvieron a bajar al 4% más que nada para promocionar los libros en ebook y en tableta electrónica.

Y ya puestos a hablar de éstos últimos, diré como enemigo acérrimo de ellos, que con una crítica que leí el otro día y con la que estoy totalmente de acuerdo, “nuestros libros huelen mejor que tu ebook”.

Porque el libro hay que tocarlo, olerlo, escribirlo, doblar sus páginas y hasta quemarlo como hacía Pepe Carvalho en las novelas de Vázquez Montalbán.

No me vale la disculpa de que si te llevas un ebook de vacaciones abulta menos que tu biblioteca. ¿Y quién se lleva la biblioteca de vacaciones? Yo me llevo los libros que voy a leer, lo calculo y me llevo sólo lo justo, no toda la biblioteca.

Sólo admito como disculpa de la tableta la de un familiar que ve poco y dice que en el ebook puede aumentar la letra para que no sea necesaria una lupa. Todo sea por la salud corporal.

Visto lo visto, el sacar los libros a la calle, en el Día de … y en la Feria del …, me parece una idea genial. Y ahora vamos con los que no les llega para comprar un libro o aquellos que no les han enseñado a leer en la escuela. Yo me encontré con alguno que decía, que odiaba los libros porque se los habían impuesto en la escuela, y no hablemos del Quijote, obligatorio en mi generación, y sin explicarnos verdaderamente su genial contenido.

Bueno para todos estos últimos, precarios y ausentes de la lectura, os animo que vayáis a una biblioteca. No hace falta que sea la Nacional, la de vuestro barrio, municipal o regional. Podrás sacar libros actuales y clásicos, de todos los géneros, de todos los tamaños, podrás devolverlos sin leerlos, porque no te hayan llegado a gustar y sin pensar que has tirado el dinero de su compra, ya que te los prestaron gratis. Y además te animo a los clubes de lectura de los centros municipales, dónde se comentan libros, la mayoría de las veces, actuales, y sobre todo se aprende una postura crítica diferente de la que nosotros tuviéramos.

Y el Día del Libro, nos sirve entre otras cosas para estar al día de los libros que van saliendo, de los bestsellers, que no siempre son los mejores, pero suelen ser interesantes, de los clásicos que se reeditan, de la novela negra, boom actual y que no podemos calificar de literatura inferior, escogiendo entre los mejores, Agatha Christie, Conan Doyle, Simenon, Mankell, Nesbo, entre los más internacionales, sin olvidar a los españoles, Vazquez Montalbán, Glez Rivero, Bartlet, Pavón y un largo etc., que no pretendo yo hacer una lista preferencial , ni tampoco olvidarme alguno y que me persigan.

Ese mundo que son las bibliotecas, y de las que me siento muy orgulloso ya que en nuestra Asociación Vecinal Valle Inclán tenemos más de 3.000 títulos, incluyendo narrativa, estudios sociales, biografía, Historia, Poesía, Teatro, Autoayuda etc. producto de las donaciones de socios y amigos, tantos que ya no nos caben más, y que cuenta con una puesta al día verdaderamente impresionante. Ya estamos acostumbrando a la gente a que disfrute compartiendo, porque ¿para que sirve la inmensa mayoría de los libros una vez leídos? Yo lo voy a decir: para compartirlos. Lo bonito que es hablar con los amigos que han leído el mismo libro y lo comentan y lo alaban o critican. Para eso estamos también las asociaciones para esa pequeña revolución cultural que necesita nuestro país, y que algunos que presumían de progresistas no se atrevieron a hacer.

Un fuerte abrazo en el día del libro y una rosa (la del drágón de San Jorge, patrón del libro) para cada una de vosotras.