Estamos abocados a unas elecciones municipales y autonómicas que son los Órganos de Gobierno más cercanos al ciudadano.
Es necesario tomar conciencia de que es un tema que nos atañe a todos.
En la sociedad actual, el neoliberalismo, nos imbuye la idea de que la privacidad tiene que ser lo único importante en nuestras vidas para llegar a ser felices. Todo lo privado ha de ser el motor que nos impulsa: mi trabajo, mi coche, mi éxito, mi futuro. Es una visión muy reduccionista que nos impide ver el derecho inherente al ser humano de contribuir a cómo debe de organizarse la sociedad; caer en la cuenta de que existen otras dimensiones encaminadas al bienestar en lo colectivo, en lo social: la capacidad de filosofar, de hacernos preguntas, la dimensión ética, la justicia. En definitiva, todo un capital humano orientado a contribuir a sociedades más humanas.
En estos últimos tiempos, los políticos parecen meros gestores, en el mejor de los casos, honrados. En otros, desviados de su única finalidad que es servir al bien común, y algunos se han adentrado en conductas corruptas que han invadido la vida pública.
Buscamos con nuestra participación, políticos que además de honrados, tengan iniciativas innovadoras hacia otro tipo de sociedad más justa y dispuestos al diálogo con movimientos sociales y nuevas Instituciones que canalicen los renovados deseos de los ciudadanos.