FRACKING O FRACTURA HIDRÁULICA
Prospereando | 25/07/13 | editorial

Otra forma de seguir con el mismo sistema energético

Se han publicado algunos artículos en la prensa sobre la nueva técnica de fracking o fractura hidráulica para la extracción de gas natural y de petróleo en yacimientos de pizarras bituminosas.

En España el Ministerio de Industria ha concedido numerosos permisos de prospección e investigación para utilizar esta técnica en varias regiones, en el país Vasco, Cantabria, Asturias, en las zonas próximas a los Pirineos de Huesca y Lérida y en las Comunidades de Andalucía, Valencia y Castilla La Mancha.

Estos permisos de prospección e investigación a empresas petroleras y grupos financieros han motivado la alarma de amplios sectores ante los posibles riesgos que implica esta técnica.

Técnica de fracking

La técnica consiste básicamente en efectuar perforaciones de 1.500 o más metros de profundidad hasta alcanzar las capas de pizarra bituminosa e inyectar agua a presión con arena y una compleja serie de productos químicos de tipo orgánico y realizar explosiones en las capas profundas para fisurar los estratos de pizarra y facilitar la extracción del gas y el petróleo.

La composición de la mezcla de productos químicos que se adicionan pertenece al secreto de las compañías explotadoras pero se sabe que contienen compuestos químicos de tipo orgánico como acrilamida, benceno, etilbenceno, isopropilenbenceno, naftaleno y otros más.

Riesgos

Esta técnica ofrece una serie de riesgos para el medio ambiente y la salud pública que han originado duras controversias y la alarma social que indicábamos. Algunos de estos riesgos son los siguientes:

– Gran consumo de agua en un país en el que los recursos hídricos son escasos
– Posible contaminación de los acuíferos por los aditivos químicos de tipo orgánico que se inyectan, algunos de ellos altamente tóxicos.
– Posible fractura de los estratos impermeables inferiores de las pizarras bituminosas con la consiguiente pérdida de los acuíferos.
– Necesidad de disponer de grandes balsas para el agua residual que contiene productos químicos contaminantes.

Esta técnica se empezó a utilizar en los Estados Unidos ya hace años y se han denunciado allí numerosos accidentes.

La Unión Europea no ha emitido una regulación específica sobre esta técnica pero el Parlamento Europeo elaboró un informe sobre las “Repercusiones de la extracción de gas y petróleo en el medio ambiente y la salud humana” alertando de los aditivos peligrosos que se emplean.

Agotamiento de las reservas petrolíferas

La técnica del fracking es económicamente rentable a pesar de su complejidad técnica y elevado coste por el encarecimiento del crudo motivado, entre otras causas, por el paulatino agotamiento de las reservas petrolíferas del planeta.

Se está denunciando desde hace años que nuestro modelo de desarrollo no es sostenible y que las reservas petrolíferas rentables se agotarán dentro de unos 30 años con el creciente ritmo de consumo actual si no se descubren nuevos yacimientos. Podría prolongarse este plazo pero el hecho es que las reservas tienen un límite.

Por ahora no se ha hecho nada serio para cambiar el modelo productivo y reducir drásticamente el consumo de crudo.

Está constatado desde hace tiempo que el empleo de los combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón) ocasiona emanaciones de CO2 que alteran el clima ocasionando un calentamiento del planeta. Ya se han alcanzado las 400 p.p.m. de CO2 en la atmósfera.

El cambio de modelo productivo y de consumo tiene retos técnicos difíciles pero superables pero además, afecta a los intereses económicos de las grandes empresas. Este es el principal escollo.