Uno de los graves problemas que nos aquejan es la corrupción, la corrupción de miles, de millones de euros. La lista de escándalos que saltan en los medios de comunicación es interminable, Gürtel, Noos, Bárcenas… Aquí están pringados muchos políticos, no todos, y muchos empresarios que hacen generosas “donaciones” supuestamente a cambio de contratos de obra millonarios.
Muchas de las grandes fortunas tienen cuentas en Suiza y las grandes empresas tienen sociedades instrumentales en los paraísos fiscales. Los que no tenemos cuentas bancarias raras somos los desgraciados y las empresas que si ni siquiera tienen agencias en los paraísos fiscales no están al día.
Y los tribunales de justicia están desbordados por los interminables juicios por delitos financieros o fiscales, juicios que se prolongan durante años y cuando se dicta una sentencia las penas son más bien benignas como la del que se construyó un aeropuerto en el que solo aterrizan los aviones de papel de los niños.
El fraude fiscal en un mal endémico, un antiguo problema de España. Se estima que es de unos 80.000 – 90.000 millones de euros anuales, el 72 % imputable a las grandes fortunas y las grandes empresas a pesar de que tienen múltiples resquicios legales para pagar a Hacienda mucho menos que un currante cualquiera.
En esta situación la Agencia Tributaria destina el 80 % de sus efectivos a investigar a los pequeños contribuyentes, dedica un mínimo esfuerzo a las grandes fortunas y empresas y reduce el número de inspectores.
Pero hay más, ahora resulta que el Ministerio de Hacienda destituye a una inspectora que ratificó una sanción a una multinacional mejicana, que se ha destituido al equipo que investigaba la trama Gúrtel, incluso al Comisario jefe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) responsable del equipo de investigación de los casos Gürtel y Bárcenas.
Pero todavía hay más, hasta ahora cuando un juez solicitaba una investigación a la Agencia Tributaria esta nombraba al equipo pertinente, ahora será el propio Director de la Agencia, nombrado directamente por el Gobierno, el que asignará el equipo, el equipo que es posible que tenga que investigar una trama en la que esté implicado el propio Gobierno.
Continuaremos aprobando leyes de transparencia.