Hace unos días un grupo fundamentalista islámico ha cometido unos atentados terroristas en París causando la muerte de varios periodistas de la revista satírica Charlie Hebdo, en un hipermercado judío y policías
Los atentados han causado consternación en toda Europa, la multItudinaria manifestación del domingo 11 de enero en París y las de otras muchas ciudades han sido la expresión de repulsa del pueblo francés. Han participado varios jefes de estado y significativas representaciones de todas las confesiones religiosas, de católicos, protestantes, judíos, budistas y especialmente de musulmanas.
El atentado ha sido un ataque a los valores de la República francesa, a los valores de la libertad, de la concepción laica del Estado y de la sociedad.
Lo más grave es que desde hace años se vienen produciendo graves atentados terroristas dejando una secuela de muertes. Ha habido atentados en España, en la estación de Atocha, en otros lugares de Europa, en América, en todo el mundo.
Estos atentados plantean muchas preguntas. ¿Por qué grupos fanáticos radicales están dispuestos a matar e incluso a inmolar su vida por una causa que no comprendemos?
La inmediata contestación que damos es el fanatismo de algunos grupos que desprecian la vida y que creen que van a lograr el paraíso en la muerte. Nos parece que el problema es más complejo y aquí se entremezclan profundas motivaciones económicas, sociales, políticas con el apoyo de una falsa interpretación del Islam. Es posible que los combatientes solo crean estar impulsados por el Islam.
Estos movimientos radicales están surgiendo principalmente en países que están sumidos en la miseria y en la ignorancia, en barrios marginales de las ciudades europeas. Es en estos ambientes donde prenden con más facilidad los mensajes radicales de algunos clérigos musulmanes. También surgen algunos combatientes en ambientes acomodados quizás por la atracción de los “héroes” que se inmolan.
En España se están reclutando algunos hombres y mujeres, a veces muy jóvenes, para ir a luchar por el Estado Islámico en el Próximo Oriente entre la población musulmana de los barrios marginales de Ceuta y Melilla, de los barrios en que el paro es abrumador, en que la gente, hundida en la pobreza, no tiene ninguna salida, ningún futuro.
Creemos que para resolver el problema del terrorismo habría que hacer un profundo estudio de las múltiples causas que lo propician e intentar paliar estas causas.
El terrorismo tiene además muchas secuelas. Una de ellas es que genera una desconfianza, un rechazo indiscriminado a todos los musulmanes. En Alemania está surgiendo un peligroso movimiento islamófobo que ha logrado convocar varias manifestaciones y que ha generado un rechazo en amplios sectores de la sociedad que defiende la integración y la convivencia de todos los pueblos y de todas las creencias.