Europa está conmocionada por la masiva llegada de refugiados huyendo de la larga y cruenta guerra de Siria y también huyendo de Irak e incluso del lejano Afganistán, llegan miles de hombres, mujeres y niños, niños de corta edad, en precarias embarcaciones a las costas de Grecia, a las islas griegas próximas a Turquía. Muchos miles han muerto ahogados en la travesía. Todos recordamos la imagen del pequeño niño muerto, tirado en una playa griega.
La inmensa mayoría viene huyendo de los horrores de la guerra de Siria que ya dura unos cinco años y han muerto unos 230.000 entre civiles y militares. Se inició la guerra con la Primavera Árabe en la que diversos grupos dispares se opusieron al gobierno dictatorial de Bashar el-Assad cuya familia controla el país desde el año 1970.
Uno se los grupo que se enfrentaron con Assad era Al Qaeda que luego derivó en el temido Estado Islámico (EI) que ya controla una amplia zona de Siria y el norte de Irak, incluyendo zonas petrolíferas.
El llamado Estado Islámico ha implantado un régimen de terror persiguiendo y matando a todos los que no se convierten al islam, persiguiendo a las antiguos minorías cristianas de oriente, destruyendo los grandes monumentos artísticos de la antigüedad.
Siria es una zona geoestratégica de gran valor con pozos petrolíferos en la que confluyen el área de influencia Rusa y los intereses occidentales. Por lo menos al principio de la guerra la Unión Europea, Estados Unidos e Israel apoyaron a los grupos enfrentados con Assad, proclive a pactos con Rusia, incluso apoyaron a los yihadistas.
Ahora la Unión Europea va a acoger a unos 160.000 refugiados, España, después de unos días de vacilaciones, a unos 18.000, el cupo que se nos ha asignado. Se ha despertado en toda Europa un movimiento de solidaridad con los refugiados pero no todos los gobiernos tienen una actitud abierta. Hungría y otros estados están mostrando una postura hostil y están incrementando las penalidades a los que pretenden llegar a un lugar que les acoja. Juntamente con el fuerte movimiento de solidaridad ciudadana están surgiendo algunas actitudes xenófobas de carácter violento.
El drama de los refugiados sirios no termina en Europa. Hay que recordar que desde hace años muchos miles, muchísimos, han huido a Turquía, al Líbano y a Jordania. Se calcula que en Turquía y en el Líbano hay más de un millón de refugiados en cada país y unos 600.000 en Jordania. Los campos de refugiados están hacinados.
Pero el drama de los refugiados es más amplio. En los últimos años y ahora mismo hay múltiples guerras que ocasionan muertes, todo tipo de violencia, violaciones y la destrucción de los medios de subsistencia de la población. Y generalmente, detrás de estas guerras, que no comprendemos, hay grandes intereses económicos, hay multinacionales.
Madrid, septiembre 2015