El pasado 17 de noviembre la asociación vecinal Valle-Inclán, de Prosperidad, organizó en el centro cultural Nicolás Salmerón (Chamartín) un nuevo acto sobre la operación urbanística prevista en el norte de la capital, antes conocida como Operación Chamartín. Una de las principales conclusiones fue, precisamente, que hay que olvidarse de lo que en su día se previó con ese nombre para empezar a pensar en un nuevo modelo de ciudad para Madrid.
Al acto asistieron los concejales José Manuel Calvo (Desarrollo Urbano Sostenible), Guillermo Zapata (presidente de Fuencarral-El Pardo y Villaverde) y Mauricio Valiente (presidente de Chamartín), todo ellos de Ahora Madrid. Por la entidad vecinal de Prosperidad intervino Félix Arias, mientras que por la FRAVM estuvo su responsable de Urbanismo, Vicente Pérez Quintana.
Los concejales de los dos distritos más afectados coincidieron en denunciar las presiones que están sufriendo de los promotores (Distrito Castellana Norte) y algunos grupos políticos de la oposición para que se inicien los trabajos cuanto antes. El equipo de gobierno, sin embargo, defiende las mesas de participación y técnica que se van a poner en marcha para tener en cuenta la opinión de todos los actores que tienen algo que decir.
Este lunes, 23 de noviembre, se reune la primera Mesa de Debate con la participación de las tres administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Fomento), de los Colegios de Arquitectos e Ingenieros de Caminos de Madrid, de las Escuelas Técnicas de Arquitectura e Ingenieros, de la FRAVM y de asociaciones vecinales afectadas por el desarrollo del ámbito.
Otras conclusiones fueron la actual necesidad de dotaciones, zonas verdes y mejor transporte público que hay en la zona, el rechazo a la alta edificabilidad prevista en el primer plan parcial aprobado, y el nulo interés de los promotores de la operación por asistir a debates vecinales como el del pasado día 17. No olvidaron, tampoco, la voluntad del actual gobierno regional de modificar el artículo de la Ley del Suelo regional que impide construir más de tres alturas y ático en los nuevas operaciones urbanísticas.
En el turno de intervenciones del público se destacó la existencia de infraviviendas en la calle Mauricio Legendre, la necesidad de todo tipo de dotaciones (deportivas, escuelas infantiles, instituto, inclusión, mejores accesos a la estación de Chamartín…), la contaminación y el ruido que provocan las obras, la existencia de propietarios de suelo con los que no se ha contactado, la conveniencia de estudiar modelos de movilidad distintos al vehículo privado y de huir de la especulación para evitar una mayor deuda pública y concentración de poder.