Próximos ya a comenzar el nuevo curso, también el político, la palabra que primero me ha venido a la cabeza, ha sido ‘chandrío’. Muchas personas la conocerán, para otras les resultará poco adecuada.
Chandrío es un vocablo navarro, de la zona del Roncal, significa: estropicio. Algunos modernos, amigos de la internacionalización del lenguaje recurren al conocido: ‘cagada milady’, en el fondo es lo mismo que decir: como elefante en cacharrería, algunas personas recordaréis ciertas escenas de la sempiterna película: ¡Hatari!, con esos pequeños elefantes destrozando todo lo que encuentran a su paso.
Así es como suelo ver todos los comienzos de curso. Sé que impera en mí el espíritu negativo, veo las urnas medio vacías en lugar de contemplarlas medio llenas… Cosas de viejos, resquemor de no haber llegado a conocer unas estructuras sociales proactivas que conduzcan a la sociedad, gracias a su participación, a un deseado bien común. Con discrepancia, pero practicando el buen ‘rollismo’.
Sí, hablo de los políticos. Sé que ellos utilizan un lenguaje diferente al del resto de ciudadanos.
El raciocinio está presente en todo proyecto político, todas las personas, al leerlo, nos parece fuerte, intenso, coherente, profundo, social, fecundo; basado en principios tecnológicos, científicos, culturales, históricos y hasta sujetos a derecho. Todo él vertebra una idea, un programa, una forma de ver, sentir y vivir el país por todas las partes que configuran la sociedad.
Cuando esta teoría se tamiza mediante la práctica por los rodillos de afiliados y simpatizantes (la presunta masa votante), estos principios se envilecen de algún modo, los acosan con egolatrías, estulticias y profunda necedad.
No, no digo que los principios sean inamovibles, soy de la opinión que un país no puede vivir con principios decimonónicos, hay que ajustarlos y exponerlos con claridad a los votantes.
Cuando no pasa esto y aparece un político con genio, los cartesianos se asustan, los sempiternos acostumbrados a principios obsoletos reculan, los egos se exaltan y la necedad crece como las sombrillas en verano.
Ahí tendría valor la aparición del político de casta. El que domina el léxico y sabe dar la vuelta, sin retórica y con argumentos sólidos, a esos principios trasnochados por el paso de generaciones y someterlas a los votantes. Pero el genio de la dialéctica no llega, los espantados siguen rasgándose las vestiduras, los egos crecen como setas en otoño, la meditación se fulmina y las emociones condicionan a las razones.
A ver, la masa necesita, necesitamos adulación y retórica falsaria y descafeinada con edulcorante que halague oídos sordos. Muchos lo saben y algunos juegan a indignarse, a fin de que sucumban ciertos proyectos. En el fondo estos son los peores, son a los que hay que tener miedo, ya que, tras la adulación y la exaltación de las emociones van preparándose el camino para gobernar al dictado.
En este juego no podrán subsistir los intelectuales, ni como políticos ni como votantes y nos llevará directos a algo que creo fue Ortega el que la denominó la noche política.
Quizá va siendo hora de encender las luces de la razón que están sobre nuestras mesillas, para evitar los sueños de las emociones.
¡Felices sueños!
Sueños
… Hay sueños imposibles en la vida, vosotras sois uno de ellos.
Sí, vosotras, las nóminas adecuadas a las necesidades del trabajador, las pensiones que den lustre a la vejez del pensionista, la cosa pública que tenga un espacio cada vez menos ridículo en la sociedad…
En fin, está visto que no se puede soñar despierto, me vuelvo a la cama.
Filosofía
Según el reconocidísimo filósofo de la Edad Antigua, conocido como ‘Anónimo’. La envidia se podría considerar siempre como una ‘hi de pu’.
Hasta el momento, nadie ha pedido constatación a este aserto.
Voluntariosos
En la última cárcel que pisé, un compañero muy reflexivo que ya se había curado de sus necesidades terroristas me dijo: hay personas que necesitan demostrar que son útiles. Y es inútil explicarles que no es bueno depender de esa ‘especie de muleta’, que son las necesidades ajenas, para llegar a ser feliz.
Filosofía estéril
Algunos mandatarios, en su afán de gobernar en base a la filosofía pura, tiran de la máxima de Séneca: El mundo se compone de los que dan y de los que reciben.
No se percatan que Séneca era cordobés, y en esa tierra hay mucha guasa.
A ver, si los unos dan bombas, otros reciben muerte.
Y eso a nadie le hace feliz, por muy sociópata que se sea. ¿o sí?
Insomnio perverso
Tras una noche tropical Alexis Sweats, no pudo conciliar el sueño ni un solo minuto, cuando sonó el despertador, se percató que no podía moverse de la cama. Se le habían dormido las piernas.
Chat
Cada vez que entro en un chat, me apeo inmediatamente. Siempre me viene a la cabeza esa antigua y lapidaria frase: Divide ut Vinces. Que, dicho en román paladino, quiere decir: Divide para que venzas.
Y en los chat, hay muchos que mantienen ese firme propósito, el de romper las relaciones humanas y crear extraordinarios momentos de infelicidad.
Apreciaciones equívocas
Todos los oyentes pensaron que aquel corresponsal de guerra tenía un problema de dicción.
Fue una sorpresa cuando supieron que su característica forma de dar la noticia y relatar los niños y mujeres muertas, los hospitales y colegios bombardeados, el hambre irracional y muchas cosas más, le dejaban perplejo, atónito, sin palabras para describir tanta barbarie.
Nunca obtuvo un premio Ondas, pero los oyentes comenzaron a ver más cerca el horror de lo que creía era una guerra lejana.
El viajante
Charles Traveler se ausenta de la reunión. La empresa le ha pedido que viaje sin pérdida de tiempo. Ya en casa, se despide de su hija Estrella, con un fuerte beso y un largo abrazo. Las lágrimas surcan su rostro mientras acaricia su sedoso pelo rubio. Sin decir nada cruza el umbral de la casa y desaparece entre la lluvia, dispuesto a cumplir la petición que le ha hecho la empresa.
Al regresar del viaje, llega a casa, entra en la habitación de Estrella, desea fervientemente volver a tenerla entre sus brazos, acariciar su pelo rubio…
La sonrisa se hiela en sus labios, los ojos reflejan el espanto, el pulso se le acelera por momentos. La niña no ha cambiado, está igual que cuando se marchó.
– ¡Imposible!
– ¡Papá, que alegría volver a verte! – dijo una voz tras él, que recordó a la de su hija – Te presento a tu nieta Stella, mi hija.
– ¿Pero…?
– Recuerda papi, te fuiste en 2024 y hoy es 31 de diciembre de 2044.
Fue cuando recordó las conversaciones con Felix Sage, durante el viaje
– Alexis, recuerda que somos temporales, con límites de permanencia, solo tenemos asegurado el finito, bajo cualquier circunstancia, o lo que es lo mismo; estamos castigados a carecer de infinito.
– Así es Felix, derrochamos el tiempo como si fuera eterno, con la inconsciencia de creer que somos acumuladores de infinito.
– Estamos configurados de una frágil materia llamada carne. Desde el momento de nacer permanecemos en la frontera de la pérdida de ese falso infinito.
– Así es, nos acostumbramos, desde la inconsistencia infantil, a esa situación y desdeñamos el tiempo.
– ¡Ilusos!, creemos usarlo a nuestro favor, pero es él el que nos utiliza, organiza y fagocita cruelmente.
– Solo contamos con unas frágiles herramientas para dejar de sentir el paso del tiempo y el finito constante: la velocidad, el juego infantil en edades tempranas y la literatura durante todas las edades.
– No olvides las horas de sueño, en ellas vivimos otros instantes alejados de la constante: tiempo. Y, por último, quizá lo esencial: el enamoramiento. Los días y horas del florecer amatorio, que no es más que un conjunto de elementos químicos que la mente se encarga de dosificar convenientemente.
– Y no parece que haya más fórmulas que el humano tenga para escapar de la realidad de la disrupción del tiempo finito.
Cuando quiso darse cuenta tenía en su regazo a Stella, mientras acariciaba la corta y canosa cabellera de Estrella.
Aforismo eterno
Agua que no has de beber… Evita contaminarla.
Confusiones
Algunos medios de comunicación confunden con cierta frecuencia la frase: políticas vehementes con políticas dementes.
Pero como ya no existen correctores, los lectores de prensa se lo empiezan a creer.
Golpe
Es raro el día que los medios de comunicación no resaltan el golpe infringido al narcotráfico en Europa.
Tras los mil golpes recibidos, sigue intacto y con una salud de hierro.
¿Puede que se desconozca cual es su talón de Aquiles?
El caso, es que es fuerte la condenada.
%
Dicen los expertos que la mayoría de seres humanos solo utilizamos el 10% de la mente. ¿Esto quiere decir que el 90% de las neuronas humanas son vagas o que están en reserva por si en algún momento se pueden llegar a utilizar?
Lo cierto es que, con el nivel de dirigentes que existen en el mundo, utilizar más neuronas podría costarnos muy caro.
Anuncio
¿Estás en paro?
¿No sabes hacer nada?
¡No te preocupes! Matías Pedorrinni, te prepara para una nueva profesión con mucho porvenir!
Matricúlate ya en C.E.B, Centro Español del Bulo.
En solo tres meses aprenderás a mentir a los cuatro puntos cardinales, mientras tu hucha crece a raudales.
Opinión
Algunos piensan que su narrativa es óptima, sin darse cuenta que todos piensan en que se acerca más a una lavativa.
Baño de realidad
Al llegar al atril, su amplia sonrisa reconfortó al público asistente e hizo que sus aplausos y vítores se escucharan a varios kilómetros a la redonda.
Pidió silencio, poco a poco fueron cesando los aplausos y la algarabía general. Entonces comenzó a explicar ordenadamente su programa electoral. No había un proyecto de futuro, pero supo levantar emociones cuando habló de justicia social y de una sociedad justa. También cuando habló sobre la necesidad de la participación ciudadana y cuando habló de lo necesarios que eran los impuestos para desarrollar lo público. Habló de la igualdad natural como principio común. Habló sobre la dignidad de la tierra, sobre el agua, el aire y el fuego. Habló sobre la dignidad de las regiones, pueblos y personas…
Volvieron los aplausos y vítores entre los asistentes al mitin. Todo parecía indicar que sería la persona más votada en las urnas el próximo domingo.
Todas, absolutamente todas las personas que llenaban aquel auditorio, por unos minutos creyeron formar parte de un proyecto relacionado con la mejora de la humanidad, y olvidaron por esos instantes sus intereses, siempre contrarios al bien común y afines a sus propiedades, cartera de acciones y cuentas nada corrientes.
Todos, absolutamente todos, sabían que aquellas palabras cargadas de buenos sentimientos solo eran humo, mentira, pero les hizo sentirse personas solidarias por un corto espacio de tiempo.
Al domingo siguiente las urnas dieron a conocer que había vuelto a ganar el demoledor capital y nadie se sintió estafado.
Conversación de mendigos
El talento de los políticos está lento a la hora de buscarnos alojamiento.
La cita
Llegaba tarde. Desde lejos vio que el edificio en el que estaba citado, ardía de abajo a arriba.
Nunca se arrepintió de su retraso provocado por un beso, un beso travieso, largo y fecundo.
La vida
Y un día llega la vida,
dispuesta a viajar como un tren
de mercancías, por una extensa vía;
solo parando en algún andén.
En cada parada;
emociones, sentimientos suben y bajan.
Y vio que el lactante,
ser errante e inoperante,
espera los dientes
a cada instante.
Como la vela espera al viento,
los calores esperan los fríos,
y las raíces su sustento.
En la parada juventud,
la moderación no se hace virtud.
La velocidad no se siente
ni el vértigo insistente.
Al llegar a la madurez, pardiez, la duda
se torna seria y tozuda,
como el hambre a su sustento
y el vecino al ayuntamiento.
Años después, los solteros
quieren el coito o ayuntamiento
y si no; el casamiento.
Como la paz busca a la guerra
o el valle sube a la sierra.
Allá, en la parada vejez, la astuta muerte
espera, al fin, que le llegue la suerte.
Y llega, llega…
ya que del vivo nunca se despega.
Jota ribereña
En recuerdo de Ezequiel Endériz, tudelano y autor de tantas jotas navarras.
No te debes preocupar, si ves que la vida se para/ vente a cantar una jota/, pero una jota navarra.
No has de dudarlo un momento; /si la vida pica espuelas, / para lo que estás haciendo / y vente a vivir a Tudela.
No consientas que las penas, / ganen la dura batalla, / pasa un rato en la Mejana / y luego ve a las Bardenas.
Siempre me he preguntado, / en el mundo, ¿qué hago yo?, / y ahora que te conozco, ya sé cuál es la razón.
Publicado antes en “Encima de la niebla”