El sábado 16 de noviembre ha tenido lugar el encuentro vecinal 2024 y se celebró en un lugar emblemático, en la asociación vecinal de la colonia obrera, que surgió por los años 20 del siglo pasado, con un verdadero espíritu de barrio, tenían su propia escuela y un casino donde se reunían los vecinos en sus momentos de ocio.

La Federación regional de Asociaciones Vecinales de Madrid ha entregado sus primeros premios Conchi Barrios, a los abogados de Atocha, que tanto hicieron por las asociaciones vecinales, una de las premiadas Paca Sauquillo, recordaba como gracias a una laguna legal, lograron que se legalizara una asociación vecinal en Palomeras bajas, muy probablemente la primera asociación legal en España y tanto ella como Alejandro Ruiz Huertas, uno de los abogados superviviente de los atentados de Atocha, nos emocionaron recordando a sus compañeros de lucha. También se otorgaron sendos premios a Eduardo Mangada y a Agustín Hernández Aja, urbanistas que han dedicado gran parte de su vida profesional a mejorar las condiciones de vida en los barrios. A su vez se premió también a Vicente Pérez Quintana, por su implicación en la defensa de los barrios y su activismo en las Asociaciones vecinales.

La FRAVM conmemora todos los años esta fecha, muy señalada porque tal día como hoy hace cuarenta y siete años fue legalizada. Este año el encuentro llevaba por título: “Tejiendo ciudad, soluciones de barrio y acción vecinal”, fue muy dinámico y en él se abordaron los grandes problemas urbanísticos a los que nos enfrentamos en la ciudad de Madrid. Quedó muy patente la necesidad de buscar nuevas vías de acción, que permitan dinamizar las asociaciones vecinales.

Uno de los problemas que se planteó fue estudiar la forma de atraer a los jóvenes para que conecten realmente con el tejido social de los barrios en los que viven, en este sentido la colaboración que se ha abierto entre la Universidad y la FRAVM está explorando un camino muy interesante.

El encuentro fue muy dinámico, como todos los que organiza la FRAVM y el lugar de reunión magnífico, la sede de la asociación vecinal de la Colonia Obrera, el Casinillo, como se le conoce popularmente, fue una de las primeras, sino la primera asociación vecinal de barrio, nacida con esa intención en la villa de Madrid. María Jesús López Fraguas, muy ligada a esta colonia, sus abuelos fueron de los primeros habitantes, hizo de anfitriona, y al terminar el acto los asistentes pudieron disfrutar de un ágape, en la parte baja del Casinillo, donde todavía permanece la exposición dedicada a Manuel Alonso Zapata, gran pedagogo y defensor de la Enseñanza laica, vecino de esta colonia desde sus comienzos vilmente asesinado en Ávila al comienzo de la guerra civil.

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