El pasado 15 de Mayo, Madrid estuvo de fiesta. No sólo por celebrar su patrón, san Isidro Labrador, sino porque los ciudadanos estuvieron de nuevo en la calle, revindicando sus derechos y sobre todo expresando que sigue siendo necesario que se oiga su voz, que estar presentes en las instituciones no es suficiente, que este país necesita armonizar la voz de la calle y la voz en el Parlamento.
Como tercer domingo estaba prevista la 44 Marea Blanca que con el lema de “En el Mayo global, Resistencia total”, se conmemoraban los treinta años de la Ley General de Sanidad. Se denunciaba una vez más los recortes, cierres de camas, privatizaciones e incremento de las listas de espera, atentado sin cortapisas que se está practicando con la sanidad pública y contra los acuerdos aprobados incluso en la Asamblea de Madrid.
Esta vez no abundaron las pancartas ni los carteles, pero sí las voces unánimes reclamando la sanidad pública, derecho humano a la salud y la vida, prioridades fundamentales de la política, que ha de estar al servicio de los ciudadanos.
Con ocasión del quinto aniversario del 15M, el recorrido de la Marea Blanca se hizo desde Cibeles a hasta la Puerta del Sol.
Allí se fueron sumando ciudadanos, colectivos, pequeños grupos que celebraban asambleas, recordando que “5 años después de aquel DORMÍAMOS, DESPERTAMOS, aquí seguimos. Y aunque hemos dado los primeros pasos, empezando a entrar en las instituciones,… ahora más que nunca debemos demostrar en las calles que hemos dicho Basta!! en serio… pero que , sin el apoyo, el empuje de la gente en la calle; esto no podría ser posible, como tampoco lo podría ser sl no extendemos la lucha por Europa, por el mundo.”
Así rezaba la convocatoria que especialmente se distribuyó por las Redes, así se confirmaba con la presencia festiva y reivindicativa, no faltaron chulapos y chulapas y diversas Plataformas expresaban su autonomía, y a la par reclamaban la colaboración necesaria de las Instituciones para cambiar las leyes y hacer posible que lo que realmente le afecta y preocupa a la gente son los derechos a un trabajo digno, a la vivienda, a la libertad de expresión, a la huelga y apoyo sindical, a una participación informada y crítica, a la educación, a la sanidad pública para todos, a la solidaridad no sólo ciudadana, sino institucional, con los refugiados y un largo etc,
Allí estuvo una representación del Sindicato Andaluz de trabajadores/as (SAT), con el alcalde de Marinaleda, reivindicando la libertad para Andrés Bódalo. sindicalista y más tarde, cabeza de lista de “Jaén en común”. Ha sido la última etapa de la Marcha por la libertad, iniciada en Jódar (Jaen) el 4 de mayo, y recibida en Orcasitas el pasado día 12.
Rodeando al “Oso y al Madroño”, en la Puerta del Sol, explicaban a los presentes, “Andrés Bódalo lleva cuarenta días en la cárcel, por luchar por el empleo en un pueblo, Jódar, con un 45% de desempleo”
Diego Cañamero, histórico dirigente del SAT, después de valorar el quinto aniversario del 15-M ", ha aludido a la denominada Ley Mordaza que "nos está dejando sin ningún derecho, es decir, la democracia al revés".
No faltaron las menciones a la ‘NuitDebout’ que solidariamente convocaba a los pueblos del mundo a una gran movilización contra la dictadura financiera y contra los políticos corruptos el 14 y 15 de mayo de 2016.