El pasado sábado día 1 de octubre se celebró, como todos los años, el Día Internacional de los Mayores. Unos cuantos mayores fueron a festejarlo a los jardines de Cecilio Rodríguez con un vinillo y una tapa. Era el agasajo que viene haciendo el Ayuntamiento de Madrid desde hace años.
Otros homenajeados, nos convocamos en la Plaza del Callao y nos manifestamos desde la Plataforma de Mayores en Acción (Organismo que auna a distintas asociaciones, sindicatos y partidos, entre otras la FRAVM).
Llegamos al ministerio de Hacienda para entregar una nota en la que se solicitaba a su responsable en Funciones, el mantenimiento de las Pensiones Públicas, esas que percibimos y que se encuentran al borde del colapso que está provocando el inusitado y continuado mangoneo en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que este Gobierno en funciones, lleva usando a su antojo desde que no estaba en funciones.
De seguir así, dejará de ser en “funciones” y será de las “defunciones”. Si no hay dinero no hay pensión, sin pensión no se puede alimentar a las muchas familias que de ellas dependen, que son aproximadamente un 7% de todas las familias españolas.
Este gobierno abusó y propició la defunción del mercado laboral, eso nos llevó a desarrollar una crisis muy superior a la de otros países de nuestro entorno (Recortes en los subsidios del paro, en el despido, incremento en la edad de retiro, potenciación de los mini trabajos y micro sueldos, destrucción salarial…), de tal forma, que un 30% de los hogares depende de las pensiones de los mayores. Todo un lujo en el currículum de este Gobierno.
Algún lector pudiera no saber el objetivo claro de la manifestación del día 1 de octubre. Creo que para muchos está claro: Devalúan y recortan las pensiones, desmantelan la Ley de Dependencia, recortan los Servicios Sociales, postergan los Derechos sociales también de los mayores.
Lo cierto, es que no es cierto que el Sistema Público de Pensiones no pueda sostenerse. Las que no pueden sostenerse, son las nefastas políticas de este “Des”gobierno en funciones, políticas de destrucción de empleo, despreocupación por la precarización laboral con una bajada importante en la cotización, esto hace que los ingresos disminuyan y el Fondo de Reserva Desaparezca.
De cualquier manera debemos reconocer que las pensiones en España, son de todo menos generosas. El 50% está por debajo del salario mínimo interprofesional, es decir, 655 euros.
Lo primero que hicieron los responsables de este Gobierno “Des”, fue llenarse la boca diciendo que ellos eran los “salvavidas” del mayor, ya que subirían todos los años las pensiones, nada menos que un intrépido 0,25%. Sin tener en cuente si los precios suben mucho o bajan poco.
Recordemos también, que las Pensiones tienen género. El 70% de las Pensiones más bajas corresponde a las mujeres.
Las pensiones hace tiempo que se recortaron vía salud. Seguro que los crónicos no han olvidado el copago. Uno, que ha vivido la sanidad desde dentro, ha escuchado una pregunta, que no un lamento, muy duro de digerir: ¿De cuál de todos estos fármacos se puede prescindir? La pensión no me llega para todo, mis nietos lo necesitan más que yo, son pequeños y hay que alimentarlos.
Algunas farmacias reconocen que muchos pacientes, de los de toda la vida, piden retrasar el pago de las medicinas tras cobrar la ajustada pensión. Duro, muy duro.
Se asegura que en un 30% de los hogares, ninguno de sus miembros trabaja y muy pocos perciben prestación por el paro. El Gobierno en funciones, experto en alharacas, que celebra la mejora laboral, pero no explica este problema social sin resolver, tampoco explica que antes destruyeron muchos puestos de trabajo y aquellos que tienen 50 años, ven muchas dificultades en volver a encontrar un trabajo digno, en ocasiones agradecerían hasta un trabajo indigno, de aquellos propiciados por este Gobierno “Des”.
La población cada vez tiene más edad y por tanto los mayores son el grupo más propicio para disfrutar de los derechos que le ofrece la Ley de Dependencia, esa que está cojituerta y manquisorda.
Los Servicios Sociales tienen freno, están atados y atascados, no hay dinero, tampoco trabajadores, ello abre la vía de un aumento del gasto en los mayores dependientes.
La fiesta de los mayores no estuvo en los jardines de Cecilio Rodríguez, la auténtica fiesta es la que mantenemos, cada vez más intensamente, cada uno de nosotros para alcanzar el fin de mes.
Siempre lo digo: Por sus fiestas los conoceréis.
Nuestra fiesta con guirnaldas de incomprensión, orlada con rigurosas acciones contra la mejora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Con piscolabis que funden la Dependencia y los Servicios Sociales, bordada con sonrisas de incomprensión.
Sí, incomprensión. El día 1 de octubre, además de conmemorar el día del mayor, se recuerda el día de las aves. En el telediario de la 1, se dio más minutos a la noticia de las aves que al Día de los Mayores, con sus penas y sus carencias, igual que las aves, solo que un poco más humana. Enhorabuena por esa incomprensión.