LIBRE ELECCION DE HOSPITAL Y ESPECIALIDAD
ORGANOS DE PARTICIPACION CIUDADANA
La libre elección de hospital y especialización ha quedado en papel mojado. Es lo que se desprende del análisis que hacen de la situación los doctores de atención primaria María José Roldán y Juan Luis Ruiz-Giménez.
Los medios informáticos que deberían haber puesto en marcha el sistema han fallado de una forma estrepitosa. El sistema informático destinado a facilitar la continuidad de cuidados no está operativo. En Madrid capital los profesionales no están conectados.
El Scae, sistema para las citas de los pacientes, no tiene comunicación con la Asistencia Primaria y al paciente le citan desde un lugar lejano al Centro de Salud y de un modo inflexible que condiciona la labor del médico. Esto es lo que se llama "Agenda de Calidad".
Se podría resumir que frente a lo que anuncia la Comunidad Autónoma de Madrid en sus folletos sanitarios de más libertad, más confianza, más oportunidades, hasta ahora no ha sido más que información cero. En la web saludmadrid proporcionan unos índices "para ayudar a elegir" que son una burla para el ciudadano.
El sistema tampoco favorece a los médicos de A.P. que están descontentos por la desinformación, no pueden acceder a historiales de pacientes que se mueven de un Centro a otro y los profesionales se sienten con gran inseguridad, especialmente en el caso de tener que visitarlos en su domicilio, ya que entonces pueden tener el médico en un centro y la enfermera en otro, imposibilitando la coordinación.
Por otra parte, los diversos órganos de participación que había antes a diferentes niveles: autónomico, de área, han desaparecido; han sido abolidos. Tampoco existen ya los órganos de control en los hospitales.
La Dra. Roldán y el Dr. Ruiz-Giménez opinan que son necesarias iniciativas que mejoren el proceso de participación tales como solicitar a los Directores de los Centros de Salud que organicen comisiones que permitan desarrollar planes de prevención y promoción dentro del Contrato-Programa. El movimiento ciudadano debe exigir a los profesionales y al director del centro que sean más sensibles a los problemas para poder así fomentar la actividad comunitaria.