El pasado 21 de octubre comenzamos nuestro 5º Paseo por la Zona Norte en la Estación de Cercanías de Fuencarral. Aunque el recorrido fue el habitual, en esta ocasión había novedades importantes que añadir. Por una parte, se incorporaron al paseo nuevos amigos que no son vecinos de los barrios afectados por la Operación y contamos, además, con la presencia de dos Concejales del Ayuntamiento de Madrid, Romy Arce y Pablo Carmona.

La otra gran diferencia de este paseo respecto a los anteriores fue que a lo largo del mismo no íbamos a ir contrastando el desechado proyecto de la Operación Chamartín, anulado por los Tribunales, pero aún así con grandes apoyos mediáticos y políticos, con el proyecto Madrid Puerta Norte (MPN) presentado por el Ayuntamiento de Ahora Madrid en mayo de 2016. En esta ocasión, lo que íbamos a hacer era analizar lo qué supondrá no solo para la Zona Norte, sino para todo el Área metropolitana el novísimo proyecto Madrid Nuevo Norte (MNN).

¿Qué es Madrid Nuevo Norte?

Unas horas antes de que empezaran las vacaciones de agosto se hizo público el Acuerdo al que habían llegado el Ayuntamiento, ADIF y el BBVA (propietario del 75% de Distrito Castellana Norte, que es la entidad que consta como promotora).

La plasmación de este Acuerdo ha sido bautizado como Madrid Nuevo Norte. De momento es solo un documento sin firma que no ha sido validado formalmente por el Pleno del Ayuntamiento. Los únicos planos disponibles son los que ha dado a conocer por Distrito Castellana Norte en su gran despliegue publicitario.

Madrid Nuevo Norte, un proyecto que no nos gusta a los vecinos

Durante el recorrido, urbanistas como Félix Arias, organizador de los paseos, Francisco López Gröh y vecinos de Fuencarral y Chamartín como Hermenegildo de Pedro y Eusebio Casado, llamaron nuestra atención sobre algunos de los efectos perversos que acarrearía la ejecución de MNN en los términos que se conocen.

A continuación, un resumen de lo que no nos gusta a los vecinos que formamos la Plataforma de la Zona Norte, que apoyó críticamente el proyecto MPN.

1) El aumento de la edificabilidad (m2 construido por cada m2 de terreno), sobre todo en uso terciario (oficinas, hostelería, comercio), que permitirá la construcción de 26 torres similares a las 4 Torres de Florentino. Un mastodóntico Centro de Negocios que atraería, según un nuevo cuento de la lechera actualizado, a las empresas del Brexit y de Cataluña.

2) Construcción de una losa de cemento sobre las vías para generar derechos de edificación. Esta losa no solo comprometería desarrollos ferroviarios futuros, sino que, además se computaría como espacio verde, que ya es echarle imaginación.

3) El parque lineal sobre los terrenos del Canal de Isabel II de MPN casi desaparece: entre tanta construcción no queda espacio para un parque en condiciones. Por ello, se “pinta de verde” la losa. Mientras tanto, se degrada la zona del Canal, siendo utilizada como escombrera, para crear un estado de opinión favorable acrítica a cualquier tipo de operación.

4) Se proyectan gastos innecesarios para dejar más espacio a lo nuevo, trasladando no se sabe a dónde las recientemente renovadas cocheras de la EMT. Paga el Ayuntamiento. Esto y la remodelación del Nudo Norte. El BBVA pagará, en cambio, las obras que en su día se realicen para construir una nueva linea de metro. La Comunidad de Madrid no tendrá que aportar nada a la Operación.

5) El Área industrial de La Malmea se reduce en MNN, tras años de maltrato a las pequeñas industrias establecidas, contraviniendo la opinión de expertos urbanistas sobre los beneficios de insertar en el tejido urbano actividades económicas que reducirían los recorridos de los trabajadores y favorecerían la necesaria reindustrialización de la economía madrileña.

6) No se prevé ninguna inversión para reducir la infradotación de los barrios ya consolidados en los bordes de la Operación, como Begoña, Fuencarral y San Cristóbal. Estos barrios sufrirán problemas añadidos, como el aumento de la congestión.

7) El barrio de San Cristóbal, además, quedará ahogado entre las nuevas torres.

8) Las instalaciones deportivas de la EMT, reclamadas para su uso por todos los vecinos, no se mencionan en el acuerdo.

9) De las 11.000 nuevas viviendas proyectadas, 8.000 irán al Norte de la M30. Del total, 4.000 tendrán algún tipo de protección oficial, pero no hay que confundir esta denominación con la de vivienda pública. Salvo que algunas sean viviendas de promoción pública, las viviendas con protección oficial planeadas no estarán al alcance de los más de 30.000 solicitantes de vivienda pública registrados en la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid y en la Empresa Municipal de la Vivienda. Se cuida que el Norte siga siendo el lugar de residencia de las clases más acomodadas.

Terminamos el paseo en Mauricio Legendre. Observamos como la falta de interés en resolver problemas, como los accesos de los vecinos de San Cristóbal desde el Sur o el acondicionamiento de los inmundos accesos a la Estación de Chamartín desde Mauricio Legendre, mediante pequeñas intervenciones, chocan con disculpas inverosímiles por parte de diversos agentes, sean Adif, la Comunidad o algunas Áreas del Ayuntamiento, como ocurre con la inacción para limpiar el vertedero en que se han convertido los terrenos del recorrido tras 24 años de parálisis a la espera de la macro operación.

Después del paseo, volvimos a casa con la impresión de que el proyecto de Madrid Nuevo Norte acarreará más inconvenientes que mejoras a los vecinos no solo de los distritos de Chamartín y Fuencarral, sino a los de todo el Área Metropolitana de Madrid, al construirse un Centro de Negocios descomunal que generará un incremento del tráfico Sur/Norte que repercutirá en los gravísimos problemas de movilidad y de contaminación que padece Madrid.

El Ayuntamiento no debería actuar en contra de sus indudablemente positivas políticas para mejorar la calidad del aire en Madrid.

Los vecinos tendremos que oponernos a Madrid Nuevo Norte, porque ha recuperado la esencia de la Operación Chamartín que creíamos que había sido liquidada, tanto por los tribunales como por el Ayuntamiento del cambio de Ahora Madrid.