Una muestra de la sanidad pública en Madrid nos la ofrece el Manifiesto de la 72 Marea Blanca publicado hace unos días por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, MEDSAP – Marea Blanca que denuncia la lamentable situación que sufre la ATENCIÓN PRIMARIA en Madrid.
El manifiesto señala entre otras cosas el brutal recorte presupuestario de 2013 para los centros de salud que “originó una fuga de profesionales a otras Comunidades, a otros países y a la sanidad privada y que produjo un gran recorte de plantilla, aumentando la precariedad laboral e incrementando la sobrecarga laboral que ya existía.
Como consecuencia, nos encontramos ante un panorama desolador. La Atención Primaria no resulta atractiva para los nuevos profesionales, en especial para los pediatras.”
La falta de pediatras “se veía venir, pero no se ha querido resolver, para aumentar el deterioro de la Atención Primaria, ahora, el gobierno de Madrid propone reducir el horario de tarde en los centros de salud, y que sean los también escasos médicos de familia los que asuman las tareas de pediatría (tengan o no experiencia en ello).
Médicos de familia saturados, que deben asumir los repartos de pacientes de sus compañeros ausentes (por vacaciones, bajas, cursos) ya que también hay falta de médicos de familia que realicen las sustituciones.”
“Con este panorama, resulta lógico entender que las actividades comunitarias apenas sean visibles; aquellos profesionales comprometidos que las realizan, es por voluntarismo, y en ocasiones fuera de su horario laboral. Y se evidencian las cada vez mayores listas de espera en Atención Primaria.”
“En este escenario -continúa el manifiesto- nuestra perplejidad aumenta, al conocer que en Madrid, se está llevando a cabo un pilotaje en 6 centros de salud, denominado CENTROS EN TRANSICIÓN a cargo de una empresa privada: CYMAP, financiado por laboratorio Esteve a través de la Fundación para la Investigación e Innovación Biomédica en Atención Primaria (FIIBAP), cuyo objetivo es “vender” su programa informático ISIS manager, utilizando un método que vulnera la ética profesional, desprecia la esencia de Atención Primaria, resalta la supremacía del médico ante otros profesionales y los ciudadanos, demuestra un desconocimiento del trabajo de enfermería y del resto de trabajadores del centro de salud, y resulta totalmente obsoleto.
Aún quedan más noticias preocupantes, como el Anteproyecto de Ley de Farmacia que se ha presentado recientemente en Madrid y nos ha puesto en alerta ya que abre las puertas a un nuevo concierto privado, esta vez con las farmacias.
Se pretende otorgar labor asistencial a las farmacias: atención domiciliaria, seguimiento farmacoterapéutico personalizado, programas de detección precoz, cribado de enfermedades e incluso implicación en la vacunación. No se especifica si el cobro por estos servicios se realizará a cargo fondos públicos o del propio usuario. Lo que resulta evidente es que se trata de un nuevo ataque a la Atención Primaria y a la esquilmada Atención a la Dependencia, en beneficio de un colectivo empresarial con ánimo de lucro.
Mencionamos también la olvidada sanidad rural; los mismos problemas pero además incrementados por las peculiaridades de los SAR, Servicios de Atención Rural.
Añadimos que el LABORATORIO CENTRAL, que gestiona los análisis clínicos de 6 hospitales privatizados por Aguirre y sus centros de salud, finaliza próximamente su contrato, y según parece no hay intenciones de revertirlo al sistema público; además se está jugando con la incertidumbre de sus trabajadores que desconocen su futuro laboral. “