Asociaciones vecinales de varias comunidades autónomas se movilizan contra el incremento de las tarifas eléctricas. La campaña comenzó el pasado 27 de enero con concentraciones de protesta en diez ciudades. En Madrid fue el día 28, una representación vecinal unitaria se concentró ante la sede de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA).
Las familias son las que pagan el 75% del total facturado a pesar de que su consumo es solo del 48% de la electricidad. Además existe el temor de que, el déficit tarifario, es decir, la deuda que el Gobierno tiene con las empresas eléctricas que ronda los 20.000 millones de euros sea repercutido a la economía familiar con nuevas subidas.
Las Asociaciones de Vecinos quieren que el Ministerio de Industria garantice el control público del mercado eléctrico de forma que las tarifas incorporen criterios de progresividad que obligue a pagar más a quien más consume. Así mismo, creen necesario que el Gobierno explique como va a abordar el déficit tarifario. Proponen que se promueva un debate público sobre el diseño racional del consumo y la producción eléctrica con el fin de estudiar objetivos económicos estratégicos, como la creación de puestos de trabajo, la innovación tecnológica o la promoción de un consumo responsable y sostenible de la energía.