Desde Prospereando y la A.VV. Valle Inclán de Prosperidad queremos expresar nuestra condolencia y solidaridad con los vecinos de Lorca.
Las graves consecuencias del terremoto de Lorca ha despertado la solidaridad de los españoles que desde todos los rincones del Estado han ofrecido su ayuda. Bomberos, arquitectos, expertos en demoliciones, voluntarios de Organizaciones no Gubernamentales, psicólogos… han acudido a ayudar a los damnificados. Vecinos que se han brindado a acoger a otras familias en sus casas o empresas y cooperativas que preparan bolsas con comida y fruta para los que se han quedado sin casa.
Todavía son muchos los que duermen en los campamentos levantados por la Cruz Roja y las unidades del ejército. Sólo 660 de los 1.717 que han resultado dañados están en condiciones de que vuelvan sus ocupantes, aunque muchos de ellos tienen miedo de regresar a sus casas en medio de los cascotes, la ruina y la soledad de las calles.
Los más perjudicados son los inmigrantes. En su mayoría viven de alquiler y muchos no tienen ni siquiera contrato. Sus casas, que ya estaban bastante deterioradas, son las que más han sufrido los efectos del terremoto. Ellos son los que mayoritariamente ocupan los cinco campamentos de emergencia. Los cónsules de Bolivia y Ecuador tratan de ayudarles. El otro gran colectivo, el de los marroquíes no recibe atención por parte de su país. En total en Lorca viven unos 18.000 extranjeros.