La Asociación de Vecinos Valle Inclán de Prosperidad, junto a POETAP Organización Internacional de Poetas de la Tierra y amigos de la Poesia), organizó el 15 de septiembre pasado un emotivo acto conmemorativo del 100 aniversario del nacimiento del poeta Gabriel Celaya, en la calle Nieremberg 23, donde vivió junto a Amparitxu.
El poeta residió desde 1956 en el barrio, aquí escribió gran parte de su obra y así lo atestigua una placa junto al portal fruto de la voluntad popular a través de una recaudación peseta a peseta, entonces los euros no existían, entre los vecinos.

Gabriel Celaya, Hernani (Guipúzcoa) 1911 – Madrid 1994, perteneciente a la generación literaria de la posguerra fue un representante de la poesía comprometida. Ingeniero industrial de profesión, su contacto en Madrid en la Institución Libre de Enseñanza, con poetas del 27 le inclinaron a la literatura, su auténtica vocación, y tras realizar diversas publicaciones, en 1947 inició la colección de poesía “Norte”, puente entre la poesía del exilio y la europea. Defendió la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías para “transformar el mundo”.
Foto del acto en homenaje a Gabriel Celaya y Facundo Cabral

En el mencionado acto de recuerdo a su persona y su obra, intervinieron: Seju Monzón, representante de la Asociación Valle Inclán, contextualizando lo que allí acontecía; Antonio Ruiz, representante de POETAP de Madrid, Oliver Herrera presidente de POETAP, que recalcó como tuvo que romper el cordón umbilical con Celaya, para poder hacer su propia poesía. Entre los poemas que se iban recitando y las canciones del cantautor Felipe Llorente se creó un ambiente de fuerte intensidad emocional, sobre un fondo social y reivindicativo; Maribel Alonso, de POEKAS de ValleKas recordaba: “Gabriel habla todavía, aquí vivió su terca independencia, contra el fraude, frente a los olvidos, eternamente digno y solitario”, “cuando seamos polvo él hablará todavía”.
Delfín Yeste recitó un poema sobre Celaya y señaló las flores amarillas que adornaban la placa estaban dedicadas a Amparitxu, compañera inseparable de Gabriel.
Meden, amigo del poeta, denunció el silencio que está rodeando el centenario de Celaya haciendo notar la ausencia de actos institucionales al respecto, así como la carencia de una calle con su nombre en Madrid, que a juicio colectivo tendría que tener, tanto por ser vecino de Madrid, como por su obra: gran síntesis de las preocupaciones y estilos del siglo XX, por ser ingeniero del verso, por haber publicado más de ochenta libros de poemas, máximo representante de la poesía social y porque aún habiendo sido marginado la constante en su poesía fue la alegría de vivir y por considerar la poesía como un arma cargada de futuro. No obstante Meden reconoció que Prosperidad es un microclima dónde Gabriel y Amparitxu están siempre presentes.
En el homenaje se hizo también una mención a Facundo Cabral, cantautor argentino recientemente asesinado en Guatemala.
Auténticos poetas y cantautores, auténticos vecinos, auténticos aplausos y ojos humedecidos como los que caracterizaban a Celaya, cerraron este acto de recuerdo a este insigne vecino de Prosperidad.