Alcalá, asentada sobre la ciudad romana de Complutum (s. I d.C) evolucionó y tuvo una rehabilitación urbana en el siglo IV y conserva barrios donde se ubicaron en la época medieval las tres culturas, judía, musulmana y cristiana.
Un paseo en la actualidad por sus calles, conventos, universidad, catedral y hermosos rincones da una visión de distintos momentos de florecimiento cultural que en el Renacimiento se extendió a Europa.
La calle Mayor tiene una bonita perspectiva con soportales de diferentes alturas, según la antigüedad de sus casas, con columnas más redondas y más bajas las más primitivas y pequeños ventanucos, mirillas, encima de algunos portales por donde veían a los visitantes y les lanzaban las llaves de la vivienda. Es la calle soportalada más larga de España. En esta zona se ubicó el barrio judío.
Muy cerca, en la calle Santiago, apenas quedan vestigios del barrio musulmán. Del árabe le viene el nombre a la ciudad alcalaína, Al-Qal-“at”. De los cristianos está la Magistral Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor y el Palacio Arzobispal, edificaciones reconstruidas y destinadas a diferentes usos a lo largo de los siglos.
Es quizá la Universidad, fundada por el Cardenal Cisneros en 1499, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
La fachada, plateresca de Rodrigo Gil de Ontañón, abre el acceso al patio de Santo Tomás de Villanueva, uno de los primeros estudiantes ilustres, con tres pisos de diferentes alturas en gradación.
Un segundo patio, llamado de los Filósofos, donde estudiaban los teólogos y filósofos, con la puerta “de la gloria” que permitía el acceso a la ciudad a los alumnos aprobados y enfrente “la del infierno” hacia extramuros, para los suspendidos. Con viviendas para los “continos”, criados de los estudiantes, y un tercer patio llamado trilingüe, donde estudiaban latín, griego y hebreo y se halla el Paraninfo, salón con artesonado al aire, donde anualmente se entrega el premio Cervantes de literatura. Tiene la originalidad de un pequeño púlpito donde se colocaba el alumno durante el examen con un espacio a ambos lados, el derecho para el profesor que le ayudaba y el izquierdo para el que le ponía las dificultades. Abajo, los profesores.
La Universidad Complutense fue cuna del Humanismo y proyección de la lengua española. Entró en declive en el s. XVIII y se clausuró en 1836, para reabrirse de nuevo a finales del s. XX, ya con el nuevo nombre de Alcalá de Henares.
La Capilla del Oidor, de finales del s. XV, fundada por Pedro Díaz de Toledo, relator y oidor del reino, que escuchaba los problemas de los vecinos e impartía justicia, contiene la pila bautismal de Cervantes.
La Plaza de Cervantes, hoy punto neurálgico, separaba la Universidad del resto de la ciudad, y allí se encuentra el Corral de Comedias.
Estos son solo algunos de los aspectos sobresalientes de la excursión a Alcalá de Henares que la Asociación Valle-Inclán efectuó el pasado sábado 26 de mayo. Un grupo de socios y vecinos de la Prospe disfrutaron de un día de convivencia, cultura y clima excelente en la vega del Henares.