«Tenemos que hacer algo»
Prospereando | 05/07/12 | editorial

Desde hace unos cinco años estamos sufriendo las consecuencias de una crisis económica que no ha sido ocasionada por un tsunami devastador sino por la especulación financiera desenfrenada, muchas veces fraudulenta, que está teniendo graves repercusiones sociales. Un paro del 24 % de la población activa con todas sus consecuencias de frustración, pobreza, desahucios, etc. que todos conocemos. Una juventud, profesionalmente bien preparada, que no encuentra trabajo y que está marginada.

Ante esta situación hay que tomar una actitud de denuncia, de indignación, de lucha para lograr una sociedad más justa, más solidaria, de participación en los múltiples movimientos sociales que están surgiendo, en los sindicatos, en los partidos políticos que se enfrentan a este sistema. Hay muchas alternativas válidas.

Nuestra disponibilidad está marcada por muchos factores, la edad, el trabajo, los compromisos familiares, las fuerzas físicas… pero cada uno puede encontrar la forma de arrimar el hombro.

Especialmente en estos momentos, tenemos que mostrar una especial sensibilidad a los problemas de nuestro entorno familiar, de nuestros hijos, de nuestros amigos y del barrio en el que vivimos, de la Prospe.

Este reto, el de nuestro barrio, es difícil de articular, podríamos colaborar con otras organizaciones, o quizá empezar por hacer una reflexión para encontrar una forma de encauzar nuestro potencial y nuestras ganas de ayudar.