Los inmigrantes “sin papeles” están desde el día
1 de septiembre sin asistencia sanitaria. Por ello y para protestar contra esta
injusta medida tuvo lugar una concentración ese mismo día, a las doce de la
mañana, frente al Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Aunque la Delegación de Gobierno sólo había
autorizado el uso de una de las aceras, en pocos minutos quedó cortada la calle
Dr. Esquerdo en su doble dirección por la gran afluencia de manifestantes. En
la Concentración convocada por FERINE (Federación
Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España),
apoyada por la Plataforma de Derechos para todos, PSOE e IU, destacaba la
presencia de varios colectivos de inmigrantes que junto a madrileños y madrileñas,
entre los que se encontraba un grupo de la Asociación de Vecinos Valle-Inclán
de Prosperidad.
En las diferentes pancartas que llevaban los
asistentes se podía leer: “La salud es un derecho, no un acto de beneficencia”,
“yo soy humano, ¿y tu?”, “curar al PP”, “si me quitan sanidad, tu salud
peligrará”, “no a las medidas discriminatorias y racistas”, “gastos eclesiales
para gastos sociales”, “ningún ser humano es ilegal”, “mis derechos protegen
los tuyos”, “Apartheid sanitario, un arma que mata sin miedo”, “la salud no es
lujo, es un derecho”, “la salud no es una mercancía, es un derecho”, “Tu salud
está en juego. Derogación RDL 16/2012. Nos afecta a todos/as. Sanidad Pública
universal”.
La pancarta central, amarilla decía: “Toma la
Palabra. La Salud no es negocio. Toma la calle, no al apartheid sanitario”.
12M/15M/2012 y los allí reunidos coreaban: ningún
ser humano es ilegal, mientras se oía la canción de Manu Chao “me dicen el
clandestino…”.
La atención sanitaria que hasta ahora era
universal y gratuita se ha fracturado y ha hecho que cada Comunidad Autónoma
decida que es lo que va a hacer. País Vasco, Asturias y Andalucía, en el
ejercicio de sus competencias no cumplirán el Decreto. Galicia y Cataluña,
pondrán condiciones de empadronamiento previo de los asistidos y otras como
Madrid en concreto van a cobrar por los servicios una póliza a los inmigrantes
que no tengan regularizados sus papeles, por lo que carecen de tarjeta
sanitaria para poder ser atendidos.
Las organizaciones y ciudadanos sensibles a los
Derechos Humanos no se han resignado a ésta pérdida para un colectivo muy
concreto carente de recursos como los inmigrantes, que va a quedar excluido del
derecho a la salud.
Las movilizaciones en su favor van a continuar
en Madrid, en los próximos meses.