A partir del 1 de febrero se encarece el transporte público en la Comunidad de Madrid. Las tarifas subirán una media del 3%. El viajar en metro y autobús va a resultar a todos los madrileños más caro.
Esta nueva subida se produce después de los incrementos sufridos durante 2012, un 11% en mayo y 2% en septiembre.
Los partidos políticos de la oposición en la Asamblea de Madrid, sindicatos y otras asociaciones como Ecologistas en Acción han hecho duras críticas a esta medida, opinando estos últimos que “tendrá negativas consecuencias sociales, ambientales y económicas …” “… los problemas de financiación provienen, en buena medida, de una nefasta política de grandes infraestructuras que luego no han tenido el uso esperado. La solución al déficit del transporte público pasa por la aplicación de mecanismos fiscales que graven el uso del automóvil -subvencionado durante años- e inviertan el dinero recaudado, en equilibrar las cuentas del transporte público”.
Los representantes parlamentarios recalcan que se está dificultando el acceso al transporte público a las personas con menos recursos económicos. “Han bajado la calidad y frecuencia de los servicios y se está favoreciendo el uso de automóvil con el correspondiente aumento de la contaminación ambiental”.
Ecologistas en Acción proponen una política con medidas fiscales que graven la utilización de automóvil y que estos recursos se utilicen en potenciar y mejorar el sistema de transporte público y de los modos no motorizados, abandonando las caras y contraproducentes obras de infraestructuras no justificadas con estudios serios de demanda.