Surgido a propuesta de la Federación Regional de las AAVV para conmemorar el Año Internacional de la Paz de 1986. Fueron los niños/as de los colegios públicos del barrio que tras un concurso de ideas, organizado por la Asociación de Vecinos “Valle-Inclán de Prosperidad” eligieron el monumento inaugurado una fría mañana del 21 de diciembre de 1987 en la Plaza Prosperidad.
Todos los monumentos tienen tiempo, historia e ideología y el de nuestra plaza no era una excepción. Era un monolito que expresaba el rechazo a las guerras y a favor de la paz y el desarme. El significado de este monolito se mantuvo con más fuerza, si cabe a raíz del conflicto con Irak y expresaba un rotundo no a la guerra que tuvo lugar en ese país el año 2003 y contra la contienda en la que nos metió el Gobierno Aznar, cuando el 90% de la población era contraria a la misma, y como memoria de un hecho que no puede volver a repetirse.
Se mantuvo y pervivió a la remodelación de la plaza que se hizo en el 2005. Y, hace unas semanas, de un día para otro, quizá la Junta, o el Área de Medio Ambiente o quien fuera, sin consensuar, sin preguntar a los partidos, ni a asociaciones vecinales ni a escuelas populares, la quitó y fue sustituida por un pedestal con el oso y en madroño, que se encontraba en el Museo de la Ciudad. Nos podemos preguntar ¿Era bonito el monolito? Seguramente no. ¿Era simbólico? Sí. ¿Es grave el hecho? Sí. Responde a la forma de actuar de las instituciones locales y habla de lo que entienden por democracia.
Nuestro monumento tenía un lenguaje por lo que expresaba y el lugar donde estaba emplazado. Quizá fuera el único existente en Madrid en contra de las guerras y a favor de la paz. Era un monolito realizado y erigido de forma popular, y como entendemos que lo popular es lo que viene del pueblo, nos hacemos la siguiente pregunta ¿Qué es más democrático, un monolito nacido del consenso ciudadano, para mantener viva la memoria de no a las guerras? o ¿una estatua salida de un planeamiento municipal que no tiene en cuenta a los ciudadanos/as?. Como la ideología y lo popular no pueden ser desterrados y están siempre vivos, el actual monumento con el oso y madroño ha sido “retocado”, en un acto de reinauguración del monolito que tuvo lugar el pasado 20 de abril. Y, en el pedestal vuelve a aparecer el mensaje original que nos acompañó durante veintiséis años en la Plaza de la Prospe “aquí yace la guerra”.
El acto fue promovido por los vecinos/vecinas, en el que coincidieron la entrega de libros por parte de la Asociación Valle-Inclán, y la Escuela Popular, conmemorando el próximo día del libro 23 de Abril. También se celebró la Asamblea Popular del 15M de Prosperidad, y a iniciativa de IU se recogió a través de una encuesta la opinión del uso que se quiere dar al Colegio Nicolás Salmerón que va a sufrir el cierre definitivo.