De un modo progresivo se está deteriorando el Modelo de Salud Mental Comunitario implantado en la Comunidad de Madrid desde los años ochenta, disminuyendo las prestaciones y priorizando enfoques de actuación exclusivamente biologicistas, con el consiguiente aumento del consumo de psicofármacos y dejando de lado los aspectos psicológicos y sociales de las enfermedades psiquiátricas.
Se han privatizado seis Centros de Salud Mental, se han concertado con empresas privadas camas hospitalarias de media y larga estancia, a la vez que se cierran los Servicios Públicos.
Todos estos problemas, así como la resistencia ofrecida por los profesionales y usuarios, fue la temática de la 29ª Marea Blanca en Madrid. Trascurrió la manifestación desde el Colegio de Médicos en la calle Santa Isabel hasta el Ministerio de Sanidad en el Paseo del Prado. Un trayecto en el que se repitió sin cesar: “La Salud Mental no se vende, se defiende”, aludiendo también a los recortes que está sufriendo la sanidad en su conjunto.
La Plataforma de pacientes afectados por la Hepatitis C que reclaman tratamiento con Sovaldi para todos, hicieron patente su presencia entre pancartas reivindicativas que manifestaban la urgencia de ser atendidos.
Otro colectivo el de la Lavandería volvía una vez más a reclamar la atención por los despidos de los que han sido objeto recientemente. Y también de nuevo la denuncia del contrato que para las trasfusiones sanguíneas ha suscrito la Comunidad de Madrid con la Cruz Roja. Los trabajadores sanitarios reclaman que estas sean efectuadas de nuevo en los Hospitales Públicos.
La Manifestación terminó leyendo un Manifiesto.