El pasado 21 de abril se presentó en Madrid el “Pacto contra la especulación urbanística y por el derecho a la ciudad” que ha impulsado la plataforma ‘No a este Plan’, de la que forma parte la Asociación de Vecinos Valle-Inclán Prosperidad. Estuvieron presentes, representantes del PSOE, IU y Ahora Madrid, que se adhieren el pacto, sin embargo PP y Ciudadanos no quisieron debatirlo, mientras que UPyD manifestó desacuerdos puntuales.
El Pacto se propuso a todos los partidos políticos que concurren a las elecciones al Ayuntamiento de Madrid, para que se comprometan a desarrollar políticas urbanísticas alejadas de la especulación incluyendo unos compromisos de acción y unos principios para la actuación que promueve el derecho a la ciudad. El texto se debatió con los firmantes y UPyD, en tanto que PP y Ciudadanos no quisieron participar.
Desde el pasado verano el Ayuntamiento está tramitando y aprobando grandes operaciones urbanísticas, que se pueden considerar como “pelotazos” que favorecen a determinados grupos inmobiliario-financieros. Algunas actuaciones están siendo rechazadas por los tribunales, como la remodelación del Bernabéu o la operación Mahou–Calderón, pero otras muchas se están tramitando sin que se haya podido aprobar de momento, como la operación Chamartín (que el BBVA aun pretende colar en un pleno extraordinario), Campamento, Plaza de España, etc.
Se trata de operaciones que están motivadas por el negocio inmobiliario para incrementar los beneficios de las actuaciones, no por las necesidades sociales de la ciudad ni de los barrios en los que se asientan; además, en general, aumentan la segregación social entre barrios, el desequilibrio funcional, el deterioro ambiental y un modelo económico que favorece la desigualdad económica y una base económica especulativa basada en el ladrillo.
El pacto contiene unos compromisos de actuación inmediata a desarrollar tras las elecciones, así como un conjunto de principios orientadores de las políticas municipales con el objetivo de que el nuevo gobierno municipal replantee el modelo de ciudad, potenciando la calidad de los barrios y alejándose de los proyectos especulativos. La suscripción del pacto supone potenciar mayor transparencia en la toma de decisiones urbanísticas, mayor participación ciudadana y repensar las grandes operaciones urbanísticas, tanto las aprobadas como las que están en tramitación.
Los compromisos adquiridos por los partidos con los movimientos sociales son los siguientes:
- Retirar el Avance de la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana que tramita el gobierno del PP.
- Realizar un proceso de debate público sobre el modelo de ciudad, con participación ciudadana, para la deliberación democrática de una visión colectiva del futuro de Madrid que contemple la no extensión de la ciudad y la intervención en los barrios con criterios de sostenibilidad y de redistribución social.
- Paralizar la tramitación de convenios urbanísticos y modificaciones de planeamiento, de operaciones especulativas, para ajustarlas a los principios que se acuerdan en este Pacto. La moratoria de las distintas actuaciones durará en tanto se realizan las auditorías públicas correspondientes a cada una.
- Auditar las cesiones, y las calificaciones para usos privados, de terrenos, edificios e instalaciones de empresas y organismo públicos, priorizando la atención a las necesidades de los barrios y la ciudad.
- Auditar los servicios municipales, contemplando la remunicipalización o el ajuste en los términos de la cesión, siempre que ello sea posible, para mejorar las condiciones de los servicios.
- Trabajar desde el primer momento para hacer efectivos los derechos a la vivienda y a la ciudad, adoptando las decisiones oportunas, modificando las normas necesarias y recuperando la inversión pública, en colaboración con todos los agentes implicados.