El pasado 13 de octubre tuvo lugar en nuestra A.de Vecinos una mesa redonda sobre "Refugiados y migrantes". Las ponentes fueron: Irene Carrión (activista en SOS Racismo-ASPM), Carmen Cabrillos (Activista en Red Interlavapies) y Tania García (Abogada y activista en Red Interlavapies)
Una de las líneas de análisis de las ponentes fue la no diferenciación entre refugiados e inmigrantes. Todos son susceptibles de protección oficial y de dignidad. La Convención de DD HH de 1948 ampara a los refugiados y la Convención de Ginebra de 1951 otorga al inmigrante el derecho a moverse a países diferentes del suyo. En estos dos grupos mayoritarios, incluyeron la inmigración por trata de blanca, los perseguidos por sus tendencias sexuales y los que vienen por cambios climáticos como la desertización del Sahel.
Comentaron las experiencias vividas este verano en el campamento "La Jungla", cerca de Calais, Francia, donde malviven cinco mil inmigrantes. Ratificaron que no es mejor que los campamentos del monte Gurugú en Marruecos. Un inmigrante les llegó a decir que lo único que quería es que Europa le tratara como a un perro porque éstos tienen más derechos que las personas.
En la cuna de la revolución francesa la situación de los inmigrantes no es mejor que en otras partes. Así nos relataron que en París, los inmigrantes son desalojados de sus tiendas de campaña habilitadas debajo de los puentes de las autopistas, y vuelven una y otra vez. Como un eterno bucle. Sus compañeros de SOS -Racismo Francia, no hacen diferencias de un inmigrante a otro, todos son nombrados como expatriados. En un intento de evitar favoritismos entre refugiados e inmigrantes e impedir enfrentamiento entre ellos.
Añadieron que el fenómeno de las migraciones no es nuevo, y que si el verano de 2015 ha sido extraordinario en la llegada de inmigrantes vía Turquía a Grecia, Hungría y Austria, en el sur de España, en Madrid, en Barcelona ya se dan y se daban estas situaciones. Comentaron que hay negros en Madrid que son detenidos todos los días.
La llamada "Ley Mordaza" ha empeorado la situación de los inmigrantes. Con la ley 4/2000 las devoluciones en caliente ya eran ilegales. Ahora la nueva ley lo denomina "rechazo en frontera" y no está avalado por los derechos humanos. ¿Cómo se puede ilegalizar lo qué es ilegal? se preguntaba una ponente. El resultado de esta nueva situación jurídica, es que los inmigrantes no llegan a los centros de acogida (CETIS) de Ceuta y Melilla donde se tramita el recurso de derecho de asilo. Son rechazados antes de llegar a los mismos con la consiguiente rotura de familias, disolución de amistades, etc. Marruecos, en la actualidad, prioriza a los inmigrantes sirios para que sean acogidos en los CETIS. Las razones son obvias: árabes, la misma religión y su poder adquisitivo es más elevado.
Explicaron el concepto de externalización de fronteras que ocurre en el reino de Marruecos. Por parte del Estado Español se ofrece: acuerdos pesqueros, no injerencias en temas regionales como el Saharaui; aumento de fondos económicos estructurales; así las fronteras de la inmigración retroceden más allá del sur de Ceuta y Melilla con el propósito de que no estén a las puertas de Europa.
Hicieron una crítica de los CIES, como pozos negros anti democráticos donde se vulneran los derechos humanos. En ellos conviven mujeres, las hay embarazadas, adolescentes, niños, hombres, que carecen de papeles lo que no es más que una infracción administrativa. Aún así permanecen recluidos en los CIES que poco se diferencian de las cárceles. todos/as criminalizados y con la consiguiente pérdida de derechos y de dignidad.
En el debate surgió la pregunta de ¿a quién beneficia el tráfico humano? Respondieron que es el tercer negocio ilícito por los millones que mueve, tras el de armas y drogas. Y que tiene la característica de su polivalencia, las mismas mafias pueden servir para uno u otro negocio. Las ganancias obtenidas van a parar a paraísos fiscales, compra de inmuebles, o incluso reciben amnistías fiscales.
Estos días se está desarrollando en Madrid una campaña que tiene como objetivo neutralizar la política de criminalización del otro, que es lo que se pretende. Para ello se están recogiendo firmas para el cierre de los CIEs en España. Irá acompañada de una petición al Ayuntamiento de Madrid para pedir que:
- – Se involucre en el cierre de dichos centros.
- – Controle la vulneración de derechos humanos.
- – Se cree un observatorio de racismo y xenofobia.
- – Cesen las deportaciones exprés sin comprobar antes que la persona tiene arraigo en la localidad en la que vive.
- – Mejora de recursos económicos municipales para revertirlos en los servicios a los inmigrantes.
Como un paso más de esta campaña el 24 de octubre habrá un concentración ante la Secretaría General de Emigración e Inmigración, José Abascal, nº 39.