Plaza de Antón Martín
La Fuente de la Fama, enclavada originalmente en la Plaza de Antón Martín, conocida inicialmente como fuente de Antón Martín fue encargada por Felipe V como adorno de la ciudad y para mejorar los suministros de agua. Financiada con una subida de impuestos, se colocó un letrero en el que decía: “Dios lo quiso, el rey lo mandó y el pueblo lo pagó”. Estuvo en el Parque del Oeste y después de la guerra, se trasladó junto a una de las fachadas del Real Hospicio de San Fernando.
Actualmente en ese lugar está el monumento en homenaje a los abogados asesinados en Atocha, con la escultura “El Abrazo”, basada en la obra pictórica de Genovés, en su línea de multitud, donde el colectivo humano es arrastrado hacia algo más importante que el individuo.
Manuela Carmena, actual alcaldesa de Madrid, se ha mostrado orgullosa de que Madrid sea la única ciudad del mundo que tiene un monumento al “abrazo”. La Matanza de Atocha fue el 24 de enero de 1977 en el número 55 de la citada calle. Murieron cuatro abogados y un sindicalista, otros cuatro abogados resultaron heridos. Carmena pudo haber sido una de las víctimas, ya que era la titular del despacho laboralista.
Calle Torrecilla del Leal
Avanzando en nuestro paseo, está la Calle de la Torrecilla del Leal ; la Villa de Madrid permaneció fiel a Pedro I de Castilla, que pasó a la historia como ‘el Cruel’ para la nobleza o ‘el Justiciero’ para el pueblo. Cuenta la leyenda, “que en los terrenos de la actual Calle de la Torrecilla del Leal, extramuros de la villa madrileña, existía una granja con una pequeña torre en la que se presentó una noche solicitando alojamiento don Enrique con una cuadrilla. El dueño se lo negó llamándole ¡traidor! por lo que quien sería el primer Trastámara de Castilla le mandó ahorcar en aquella torrecilla, desde entonces conocida por los madrileños como Torrecilla del Leal y de ella le vino el nombre a la calle”.
Calle Santa Isabel
La calle de Santa Isabel, que va desde la Plaza de Antón Martín hasta la Plaza del Emperador Carlos V, debe su nombre al Real Monasterio de Santa Isabel
La reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III, creó el Patronato Real en 1610, entregando a las monjas la llamada Casilla, finca y palacio de campo del secretario de Felipe II, Antonio Pérez, edificio que subsiste en parte en la actual clausura.
El monasterio de Santa Isabel agrupa dos fundaciones, un colegio de niñas, llamado Casa del Recogimiento de Santa Isabel, fundado por Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, y un convento de clausura de monjas agustinas recoletas.
En tiempos de Felipe V fue destinado a la educación de niños y niñas desvalidos. Este monasterio aloja la Fábrica de Tapices de Santa Isabel, pintada por Velázquez en su cuadro “Las Hilanderas” que se convirtió en monumento histórico a finales del siglo XX.
Se inició la construcción de la iglesia, en 1640 por Jerónimo Lázaro Goiti terminándola en 1665
El Real Decreto 602/1995, declaró al Monasterio de Santa Isabel entre los bienes propiedad del Patrimonio Nacional.
A finales del siglo XVIII, Carlos III encargó la construcción del Hospital General de Atocha de Madrid, denominado Hospital General y de la Pasión durante los siglos XVII y XVIII y Hospital Provincial de Madrid en los siglos XIX y XX, ha estado en servicio durante casi más de trescientos años.
La primera escuela de Cirugía de España se estableció en sus sótanos, hasta que posteriormente se transformara en la Facultad de Medicina de San Carlos. Uno de los primeros historiadores de la institución fue el doctor Gregorio Marañón. A mediados del siglo XX el hospital cesó en sus funciones y el edificio quedó completamente abandonado
Tras la solicitud, por parte de varios arquitectos, de su catalogación como monumento histórico artístico, gracias a un real decreto de 1977, pasó a ser el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
También se encontraba el Instituto Oftálmico. El cuartel de Santa Isabel, de Infantería, que fue lugar de revueltas liberales durante el siglo XIX.
En 1912 se inauguró el cine Doré. La licencia de construcción es del 17 de octubre de 1922. El estilo modernista que se adoptó para el Doré era coherente con la arquitectura que se estaba realizando entonces en Madrid. En los años inmediatamente posteriores a su inauguración, el Cine Doré debió de ser bastante famoso.
No obstante, fueron escasos los estrenos que se realizaron en su sala, centrándose en los temas musicales por una orquesta y unos coros. A partir de los años treinta del siglo pasado, el Cine Doré se configuró como una sala de reestreno, con dos sesiones diarias. Hasta su cierre, en 1963, fue un cine de barriada, conocido popularmente como el "Palacio de las pipas".
Tras su compra por el Ayuntamiento y la firma del acuerdo de cesión al Ministerio de Cultura, se decide destinarlo a local estable de proyecciones para la Filmoteca Española. El primer proyecto de restauración del Doré data de mayo de 1982, quedando el cine inaugurado el 28 de febrero de 1.989.
Desde la calle de Santa Isabel se tiene acceso al Mercado de Antón Martín, construido en 1934 con el objeto de regular y reunir los cajones de venta que se encontraban a lo largo de la calle a comienzos del siglo XX.
El Palacio de Fernán Nuñez lo empezó a construir en estilo neoclásico el I duque de Fernán Núñez en 1790. La actual configuración la realizó el conde de Cervellón, esposo de la hija del I duque de Fernán Núñez, con el fin de convertirlo en una de las residencias más sobresalientes del Madrid de mediados del siglo XIX. Está situado en la calle Santa Isabel, cerca de la estación de Atocha.
La reforma afectó fundamentalmente al interior, en el que la primitiva edificación se adaptó al romanticismo dominante en la época. El palacio se articula en dos áreas: la noble y la de servicio y caballerizas. La parte noble, que es la que mejor se conserva, está decorada con alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara, algunos réplicas de cartones de Goya, así como, lámparas de cristal de Baccarat, tejidos de seda, mármoles, bronces, muebles con profusión de dorados y otros elementos lujosos. También destacan el jardín y el invernadero.
El origen del Palacio se remonta a 1753 cuando Blas Jover, miembro del Consejo de Fernando VI, construye su vivienda en unos terrenos obtenidos por la parcelación de los huertos del Convento de Santa Isabel. Anteriormente, los terrenos en los que se edificó el Convento los ocupaba la “Casilla de Atocha”, propiedad de Antonio Pérez, secretario de Felipe II. Fue sin duda “la casilla” de Antonio Pérez, centro de más de una de las numerosas conspiraciones. Se cuenta también que en “la casilla” ofreció Antonio Pérez, varias recepciones en honor del vencedor de Lepanto.
Actualmente es propiedad de Adif y de Renfe, sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985.
En la actualidad, ya en la parte inferior de la calle, se encuentra la sede del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, así como un acceso lateral al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, parte de las antiguas dependencias del Real Colegio de Cirugía de San Carlos.