El pasado domingo, 20 de noviembre, tuvo lugar la 50ª Marea Blanca en defensa de la sanidad pública. Con ella son ya cuatro años saliendo a la calle, mes tras mes, para frenar los planes privatizadores de los gobiernos regional y central. A la que se han unido las propias Mareas en distintas autonomías.

La manifestación, en medio de la lluvia, transcurrió desde el Colegio de Médicos hasta el Ministerio de Sanidad. Como siempre la “sábana de las Mareas”, la llevaron numerosos activistas-militantes de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública (MEDSAP) y profesionales y ciudadanos que compartían el mismo mensaje: ”Juntos sí podemos”, “La Sanidad Pública no se vende, se defiende”.

Hubo también distintas pancartas, reivindicando la lavandería pública en los hospitales, el banco de sangre, insistiendo en la salud mental y por la apertura de camas en los distintos hospitales públicos, cuyo cierre, está provocando colapso en las Urgencias e incremento, en el número y tiempo de las listas de espera.

Frente al Ministerio esperaba el cantautor José María Alfaya, que plasmó en sus canciones muchas de las reivindicaciones, de la marcha. También estuvo presente el Dr.Abelairas, jefe del departamento de Cirujía Oftalmológica infantil, del Hospital de La Paz. Han desmantelado el servicio, le han sancionado por haberse opuesto a ello, los pacientes infantiles están siendo atendidos en Oftalmología General.

Otro caso, más, en que cuando los profesionales reclaman recursos y se oponen a las medidas dictadas por la dirección del Ministerio, se los inhabilita, para acallar voces y poder seguir los planes previstos por una política sanitaria que sigue inyectando dinero público a la Sanidad privada.

Alusiones a la nueva Ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, imagen renovada del Gobierno del PP, pero que según los diferentes y primeros titulares de Prensa, no parece la persona más adecuada para llevar la cartera de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en España, pidiéndole que renuncie si se ve obligada a nuevos recortes en la Sanidad Pública, que no se deben realmente a la coyuntura actual exigida por Bruselas. “Ministra, los recortes en Sanidad matan”, como reza en el cartel de la convocatoria.

La protección de la Salud es un derecho de todas las personas y una obligación para los Estados, y no un negocio de empresas privadas y del capital especulativo.

Como también lo define la Conferencia de Bangladesh del año 2000: «La salud es un asunto social, económico y político, y, sobre todo, un derecho humano fundamental. La desigualdad, la pobreza, la explotación, la violencia y la injusticia están en la raíz de la mala salud y de las muertes de los pobres y los marginados.