El 20 de diciembre de 2008, el periódico “El País” publicó, en la sección de opinión “Compositoras, una lucha por la igualdad” Enlace El Pais
Si cito el artículo es porque creo que es de los pocos que aparecen en los diarios referentes a compositoras; parece que no interesa. Y si ya de por sí la igualdad entre hombres y mujeres o el feminismo no es un asunto de relieve para la prensa (a no ser que surjan escándalos como los recientemente protagonizados por políticos de muy diferente signo) la música lo es todavía menos, especialmente si se refiere a las músicas de tradición escrita o culta o académica, o como quiera ser denominada.
Pues bien, compositoras ha habido siempre, porque las mujeres hemos hecho música desde los orígenes: todos los cantos relacionados con lo más trascendental de nuestra existencia como humanos (el nacimiento y la muerte) son cantos realizados tradicionalmente y desde los orígenes por mujeres (nanas y plañideras enriquecen el patrimonio musical oral.
Pero voy a centrarme en la tradición culta, en la tradición escrita y voy a aprovechar para incluir enlaces a YouTube, que nos va a permitir escuchar sus músicas.
Empiezo por una sabia medieval que, gracias a las feministas alemanas y al respeto que siente Alemania por sus antepasados, fue recuperada grandiosamente coincidiendo con el casi milenio de su nacimiento, 1998. Se trata de Hildegard von Bingen (1098-1179), nacida en una familia nobiliaria alemana y que desarrolló su vida dentro de un convento desde los ocho años, aportando saberes a la medicina, el arte, la música, la teología, la filosofía, llegando a ser la madre superiora de su propio convento. Aquí se puede ver una breve muestra de su arte
Breve muestra
Casi todas las compositoras cuyos nombres han sobrevivido estaban relacionadas con el canto litúrgico y vivieron entre los siglos IX y XV.
En 1686 el Papa Inocencio XI dijo:«La música es totalmente dañina para la modestia que corresponde al sexo femenino, porque las mujeres se distraen de las funciones y las ocupaciones que les corresponden… Ninguna mujer… con ningún pretexto debe aprender música (ni)… tocar ningún tipo de instrumento musical». Este Edicto fue renovado en 1703 por el Papa Clemente XI.
La mayoría fueron monjas y componían sus cantos litúrgicos para que los interpretaran sus hermanas de congregación. Así los conventos fueron centros de gran actividad musical. De la misma forma, teniendo en cuenta el elevado nivel de estudios de sus abadesas, los conventos destacaron como centros culturales de gran importancia.
Para muchas mujeres, la forma de encontrar la libertad y esquivar el dominio masculino era ingresar en un convento, donde las abadesas tenían autoridad e independencia. Los monasterios se convirtieron en lugares de libertad femenina, las mujeres podían desarrollar sus capacidades intelectuales, artísticas y espirituales, así como recibir y desarrollar una amplia y profunda formación cultural.
Se tiene referencias de Tekla (siglo IX), abadesa de un convento en Constantinopla, de la que se conserva su Kanon dedicado completamente a la Virgen; Kassia (Casiana) de Constantinopla, (805-865), que fue abadesa, poetisa y compositora del Imperio bizantino, siendo más tarde declarada santa Teodosia (siglo IX);o Paleologina (siglo XV), abadesa que hizo de su convento un importante centro de cultura.
Los conventos eran los lugares más seguros para buscar una vida medianamente segura a las mujeres, hijas de familias que no podían o no querían mantener, ofreciendo además la posibilidad de asilo para huérfanas, viudas o mujeres abandonadas. Los monasterios recibían a mujeres de todas las clases sociales. Las que provenían de familias acomodadas poseían conocimientos musicales previos, que transmitían y formaban a las que no los tenían.
En el siglo XIII todas las órdenes tenían maestras de coro, las cuales eran las encargadas de componer los cantos para ser interpretados por el resto de la congregación. Tenemos ejemplos memorables que siempre se silencia su origen femenino: el Códice del monasterio de Las Huelgas o los cantos de las monjas de Chester y Coventry. Todas las oraciones, sin excepción eran cantadas, así surgen las canonesas o canónigas que a principios de la Edad Media adquieren una especialización musical muy concreta: el canto cotidiano de las horas canónicas. Éstas se distinguían de las monjas en que no hacían voto de pobreza; ellas fueron no sólo las fundadoras sino lo más importante, las transmisoras, enseñando a las niñas, durante siglos esta tradición musical.
Incluyo un enlace del famosísimo Códice de las Huelgas, siglos XII y XIII, monasterio de Burgos cuya Abadesa tenía más poder que el Papa.
Codice Huelgas
La monja Gracia Baptista vivió y trabajó en Ávila en la primera mitad del siglo XVI y compuso las “glosas” (variaciones de un tema religioso) del canto medieval Conditor Alve Siderum para voz y un instrumento que podría ser órgano o clavicordio. La composición se preservó en una colección fechada en 1557 perteneciente a Luis Venegas de Henestrosa, organista y maestro de capilla en Alcalá de Henares.
Francesca Caccini (1587-1640) fue una compositora florentina, cantante, profesora de música y poeta de comienzos del Barroco. Fue la primera mujer en componer una ópera. Afortunadamente es una de las compositoras más estudiada y recuperada, junto con Barbara Strozzi.
Enlace a “Lasciatemi qui solo”:.
Barbara Strozzi (1619-1677) fue una cantante y compositora italiana del Barroco, también de las más escuchadas, llegó a ser maestra de capilla de la corte.
Enlace.
La compositora francesa Élisabeth Jacquet de La Guerre, o Élisabeth-Claude Jacquet de La Guerre, (París 1665- París 1729) también es otra joya musical recuperada: compositora y clavecinista brillante. Enlace al -Sueño de Ulises-, cantata
Isabella Leonarda (Novara 1620-Novara 1704), es una de las compositoras más recientemente recuperadas, para celebrarlo incluyo dos enlaces:
Enlace 1 Enlace 2
Mariana Martínez o Marianne von Martinez (4 de mayo de 1744, Viena;– 13 de diciembre de 1812, Viena), fue una compositora austríaca, cantante e intérprete de teclado del clasicismo.
Le dedicamos un poco más de espacio ya que ha sido una compositora reivindicada como española muy a menudo, tal vez por sus orígenes. Era hija del español Nicolás Martínez, gentilhombre del nuncio del Papa en la Corte de María Teresa exiliado en Nápoles por su toma de partido a favor del archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión de España, nació en Viena, en donde se había instalado su padre tras su estancia en Italia. Como era muy amigo del poeta Pietro Trapassi, más conocido como Metastasio, quien se interesó en la educación de su hija, que destacó como niña prodigio, cantante, teclista y compositora. Pietro Metastasio hizo que recibiera clases de música de Porpora, Johann Adolph Hasse y el joven Haydn (1732), 12 años mayor que Mariana. Esta vivió en sus primeros años vieneses en casa de Metastasio y con los años Mariana pasó de amiga a amante pese a una diferencia de edad de 40 años; fue la última de las tres Marianas que cubrieron la vida sentimental del poeta. Posteriormente, la familia Martínez heredó una importante fortuna del poeta que gestionaron ella y su hermana y que contribuyó a que desarrollaran una importante vida social en Viena; su salón fue uno de los más célebres de la ciudad: conoció a un Mozart doce años más joven que ella, a Beethoven y al compositor, también de origen español, Martín y Soler. En 1790 abrió una escuela de canto de la que salieron algunas de las más grandes voces de su época. Fue miembro de honor de la Academia Filarmónica de Bolonia y doctor honoris causa en Pavia.
Martínez compuso más de doscientas obras, misas, cantatas, música instrumental y obra para clave y pianoforte. Han escrito sobre ella el compositor Honegger y el musicólogo Ruiz Tarazona.
Sonata para piano nº3, primer movimiento Sonata
El siglo XIX y el Romanticismo es el período en auge de la expresión musical
Fanny Cecilie Mendelssohn (Hamburgo, 14 de noviembre de 1805-Berlín, 14 de mayo de 1847), posteriormente llamada;Fanny Hensel, fue una: compositora y pianista, hermana del también compositor Felix y nieta del filósofo Moses Mendelssohn, de origen ;judeoalemán.
Fanny Mendelssohn nació en Hamburgo, en el seno de una destacada familia judía que más tarde se convertiría al protestantismo, adoptando el apellido Mendelssohn-Bartholdy.
Aunque de origen judío, su padre renunció a la profesión religiosa y ella y sus hermanos fueron bautizados como luteranos en 1816.
Desde pequeña se perfiló como prodigio musical, razón por la que su educación fue dirigida hacia la composición.
Según su madre, Fanny había nacido "con los dedos para tocar fugas de Bach. La favorable situación económica de la familia permitió que los niños recibieran una sólida cultura general. Tanto Fanny como Felix estudiaban desde las cinco de la mañana hasta las últimas horas de la tarde. Este horario riguroso era una tradición familiar desde la época del abuelo filósofo.
La sociedad patriarcal de la época influyó grandemente en la familia de los Mendelssohn Bartholdy: mientras que al joven Félix se le alentó, educó y apoyó en su vocación musical, cosa un tanto rara para un banquero judío, con Fanny, "por ser mujer", no pasó así. Aunque había recibido una sólida educación, su destino "natural" era ser una buena esposa y ama de casa por lo que en 1829 se casó con el pintor Wilhelm Hensel, el cual apoyó siempre a Fanny.
En total compuso 466 piezas musicales. Sus composiciones incluyen un trío con piano Op. 11 y una cuantiosa cantidad de libros con piezas para piano y canciones. Algunas de sus canciones fueron originalmente publicadas bajo el nombre de su hermano en sus opus ocho y nueve. Su canción Italia, era la preferida de la reina Victoria, que pensaba que había sido compuesta por Félix.
Muchas de sus piezas para piano, al igual que las de Félix, adoptan la forma de Canciones sin palabras. En cierta forma fue una predecesora del género. Entre sus canciones están: "mateo segovirra", "Im Herbste", ""Sehnsucht", "Bergeslust", "Ferne", "Harfners Lied" "Warum sind denn die Rosen so blass", "Ach! Die Augen sind es weider", "Ich wandelte unter den Baumen", "Abendbild", "Nach Suden", "Kommen und Scheiden", "Gondellied" y "Lied für Klavier’ (este último solo para piano).
Su hijo, Sebastian Hensel, editó la correspondencia familiar bajo el título de La Familia Mendelssohn 1729-1847, que sigue siendo una importante fuente de información sobre Fanny, Félix y otros integrantes de la familia.
Trío con piano, op. 11
Clara Wieck Schumann (Leipzig, 13 de septiembre de 1819-Fráncfort del Meno, 20 de mayo de 1896) fue una brillantísima pianista y compositora alemana. El público europeo la consideraba al mismo nivel que Franz Liszt (1811-1886) o Sigismund Thalberg (1812-1871), famosos pianistas virtuosos de aquella época. Piano Concerto op. 7
Ethel Mary Smyth, DBE (Londres, 23 de abril de 1858 –Woking, Surrey, 8 de mayo de1944) fue una compositora inglesa y una de las líderes del movimiento sufragista.
Smyth nació en Londres y estudió música en Leipzig con Heinrich von Herzogenberg y el Geistinger. Sus trabajos incluían sinfonías, trabajos corales, música de sala y óperas (siendo la más famosa The Wreckers).
En 1910 Smyth se unió a la Unión social y política de mujeres, (Women’s Social and Political Union, WSPU), una organización militante sufragista, abandonando la música durante dos años para dedicarse a la causa. Su "The March of the Women" (La marcha de las mujeres, 1911) se convirtió en el himno del movimiento sufragista. Cuando la líder de la WSPU Emmeline Pankhurst llamó a los miembros a romper las ventanas de los políticos anti-sufragistas como protesta, Smyth (junto a 108 mujeres) lo hizo. Cumplió dos meses en la prisión de Holloway. Cuando Thomas Beecham fue a visitarla allí, se encontró a sufragistas marchando en un cuadrángulo y cantando mientras Smyth se apoyaba en una ventana y conducía la canción con un cepillo de dientes.
En 1922 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico. Posteriormente sirvió de modelo para la ficticia Dama Hilda Tableten la serie de la radio serie de 1950 de Henry Reed.
Smyth era proclive a grandes pasiones románticas, la mayoría de ellas con mujeres. Escribió a Harry Brewster, que pudo haber sido su único amante masculino, que era "más sencillo para mi amar mi propio sexo apasionadamente, que al tuyo", calificando esto como un "eterno puzzle". A los 71 años de edad se enamoró de Virginia Woolf, quién, alarmada y divertida a la vez, dijo que era "como ser presa de un cangrejo gigante", pero las dos se hicieron muy amigas. Su oído se deterioró en sus últimos años, y escribió muy poca música. Murió en Woking a los 86 años de edad y sus restos fueron incinerados. Enlace
Para terminar solamente añadir que la II República Española fue un momento de efervescencia cultural e intelectual, el movimiento de liberación de la mujer también tiene ahí su auge y los datos nos hablan de numerosas compositoras, la mayoría salieron hacia el exilio: Rosa García Ascot, María Rodrigo Bellido, María Teresa Prieto…
Rosa Garcia Ascot, Madrid, 8 de abril de 1902- Torrelaguna, 2 de mayo de 2002, fue una compositora y pianista española. Fue la única mujer del conocido Grupo de los Ocho (España), al que pertenecieron Julián Bautista, Ernesto Halffter y su hermano Rodolfo, Juan José Mantecón, Fernando Remacha, Salvador Bacarisse y Gustavo Pittaluga. Se casó con Jesús Bal y Gay en 1933. Sus composiciones más destacadas fueron Suite para orquesta, Preludio, y el Concierto para piano y orquesta.
García Ascot fue una exponente de la música de Manuel de Falla como concertista de piano, además está considerada como la última de sus discípulas. Antes de estudiar con Falla en Madrid fue alumna de Felipe Pedrell, y más tarde estudió con Enrique Granados. Los primeros diez años de su carrera fueron de una gran actividad como solista de conciertos y recitales, realizando numerosas giras. Posteriormente sus conciertos públicos fueron poco frecuentes y siempre en circunstancias muy especiales. Murió un mes después de cumplir 100 años.
Paula Ríos, piano –
Petite Suite: II Poco adagio, molto espressivo
Para terminar una breve reseña sobre la compositora recientemente reestrenada en el Auditorio Nacional (28 de noviembre pasado), María Rodrigo Bellido -Madrid, 20 de marzo de 1888- Puerto Rico, 8 de diciembre de 1967-. Comienza los estudios con su padre y a partir de 1897 estudió en el Conservatorio de Madrid, piano, armonía y composición. Obtuvo el primer premio en todos sus estudios. Era una mujer políglota, que aprendió alemán y francés. Amplió sus conocimientos estudiando en Alemania (1912-1915), gracias a una beca de la Institución Libre de Enseñanza. En Múnich estudió con Richard Strauss y entre sus compañeros estuvieron Wilhelm Furtwängler y Carl Orff.
De vuelta a España, trabajó como concertadora en el Teatro Real de Madrid. Dio conciertos por toda Europa acompañando al piano a Miguel Fleta. Estrenó óperas y zarzuelas, algo novedoso en una mujer en aquella época. Fue profesora en el Conservatorio de Madrid a partir del año 1933, como catedrática de Conjunto Vocal e Instrumental.
Con motivo de la Guerra Civil, marchó al exilio junto con su hermana, Mercedes, pionera en España en psicología. Estuvo en Cannes con María Lejárraga y en Suiza. En el año 1939 llegó a Colombia y durante los años cuarenta estuvo trabajando como docente en Bogotá, además de trabajar como concertista y siguió componiendo. Finalmente, en 1950 pasó a residir en Puerto Rico con su hermana, donde además de seguir componiendo impartió clases en la Universidad de Río Piedras, donde coincidió con otros republicanos españoles. Falleció en Puerto Rico, el 8 de diciembre de 1967.
El Cuarteto Aguilar (Enlace) es un conjunto formado por cuatro laúdes españoles: bandurria, laudete, laúd y laudón. Son los pioneros en España en la recuperación del uso del nylon en la encordadura, buscando así nuevas riquezas tímbricas para estos instrumentos. Refundado en 1986 continúa la labor de los hermanos Aguilar realizada durante los años 1920 – 1930.
Grabación en directo del concierto en el Conservatorio Profesional de Música de La Rioja, el 15 de mayo de 2015.