En Madrid han tenido lugar dos muestras de participación democrática ciudadana, promovidas por el Ayuntamiento. Una ha sido la votación sobre el futuro de la Plaza de España, la Gran Vía, el bono único, y Madrid cien por cien sostenible. Otros distritos tuvieron su consulta propia, así Hortaleza, distrito vecino al de Chamartín, decidió que el Parque Felipe VI retomara el nombre original de Parque Forestal de Valdebebas.

Por otro lado se han constituido 21 Foros Locales, órganos de participación ciudadana de forma presencial, en Madrid. El del distrito Chamartín se configuró el viernes pasado. Se constituyeron 13 mesas de trabajo a propuesta tanto de la Junta Municipal como de la ciudadanía presente. Mesas que abarcan: salud, infancia, movilidad, medio ambiente, vivienda y un largo etc. El equipo rector está presidido por el Concejal Presidente del distrito y la Vicepresidencia por la Asociación de Vecinos «Valle Inclán» cuya candidatura fue elegida por mayoría abrumadora.

El Ayuntamiento de Manuela Carmena involucra a la ciudadanía a diseñar Madrid por un lado y a la participación en los Foros Locales que serán un motor donde converjan las personas a título individual y entidades sin ánimos de lucro, que desarrollen actividades, culturales, sociales, comerciales, deportivas, etc. También son un espacio de rendición de cuentas de las Presidencias de distrito. La transparencia se profundiza.

Ha habido voces que se han alzado contra la votación: «decide Madrid», tachándola de operación de marketing, de gasto innecesario, que la participación es escasa etc. Habría que contestar que esas voces han tenido veinticuatro años para realizar algo similar y nunca lo han hecho, que dejaron al Ayuntamiento de Madrid con la deuda más grande de todos los entes locales de España, y que profundizar en la democracia lleva su tiempo. Hay que impulsarla, educar en valores democráticos, acercar los entes locales a la ciudadanía, que no es tarea fácil, en un país donde la gente está desafectada de la política por los casos de corrupción, el aumento de la desigualdad y por unas instituciones que están al servicio de los representantes y no de los representados.

La gente llena de ideas, dedicación y propuestas pero que no encuentra acomodo en los partidos políticos tiene una nueva herramienta de cooperación ciudadana en los Foros Locales, a través del consenso para encontrar las soluciones que necesiten sus distritos. Se establece una cooperación de abajo arriba. La ciudadanía cobra protagonismo.

Ahora hay que dejar que echen a andar los Foros Locales, pero es el comienzo de un nuevo cauce de participación, donde los ciudadanos vean que tienen la capacidad de influir en la toma de medidas políticas para el desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria, dando voz a individuos y comunidades silenciadas que ahora tienen la oportunidad de expresar sus ideas.

La democracia es de todos pero también tarea de todos.