El pasado 30 de mayo, recibimos en la Asociación a dos vecinos del barrio de Prosperidad que todavía no habían asistido a nuestros eventos:
Angel Luis Pinilla Olivar gerente de la librería Aquarela, aunque a mí particularmente me gusta llamarle Librero.
Y Esteban Beltrán Verdes, director de Amnistía Internacional de España, profesor, escritor de numerosos artículos y libros sobre los derechos humanos, y en este caso también Poeta.
Esteban Beltrán, cuyos libros y ensayos versan en otras ocasiones sobre los Derechos Humanos y los temas sociales de perseguidos por esta sociedad, cuya injusticia de guerras, hambre, precariedad, enfermedades…, se ceba en todos, pero especialmente en aquellos menos favorecidos de la tierra, por segunda vez escribe un libro de poemas, descubriéndonos los dramas más íntimos de su espíritu.
Este es un libro muy valiente. Esteban, hombre público, conocido de mucha gente, activista, luchador, deja sus armas de lucha militante, y nos descubre su pensamiento y su forma íntima de ver la vida.
Digo que es valiente, porque en este país, cuando alguien es público, debe tener mucho cuidado con mostrar sus secretos más íntimos, ya que pertenecemos a un pueblo ávido en devorar los despojos de los personajes conocidos. Sin embargo, a Esteban, no le importa hablarnos de sus amores y desamores, de la vida y la muerte, de la esperanza, del olvido y del recuerdo, de las lágrimas y alegrías que nos da el trascurrir por esta vida.
De citarnos a sus amantes, sus amigos, su hija, y de lo que ha ido marcando su existencia.
Nos dice en el libro, que simplemente “escribe para recordar que una vez mereció la esperanza de creer contra toda experiencia”
De su amor Polonia, nos dice: ¿Como fabricarme rápido un olvido del tamaño de esta ausencia?
Quizá vivir no es más que un curso avanzado de escepticismo.
¿Qué es la jodida intensidad de vivir?, que da título al libro, Esteban nos dice que es el relato de una locura.
...porque lleva tiempo matar todo aquello que amé y que me amó, y acarrea rencor.
...y crees entonces…que viviste algo irrepetible y que ese tiempo que no fue regresará un día, pero no te engañes, no hay vuelta atrás, todo lo deforma el empuje de la nostalgia, queda perseverar hacia los únicos espacios sin riesgo: la indiferencia y, quizá, la ternura.
Y también me gustaron los poemas dedicados a M. su otro amor, cuando en su incineración nos dice:
“Porque hoy terminaron de quemarse las caricias, pero no el recuerdo de ser acariciado”
Y para terminar estos poemas escogidos por mi, aquél que dice:
“He vivido el tiempo necesario para comprender que cada instante es irrepetible”
Como pequeño resumen del libro, diré: que Esteban, me recordó a Neruda, cuando este dice:
“Es tan corto el amor y es tan largo el olvido, porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido”.
También me recordó a Lorca en el Poeta en Nueva York, y es que sus poemas, no son los poemas de una sola persona, son universales, son los pensamientos de todos nosotros, pero claro El poeta, poeta como él, es el que sabe escribirlos.
Bienvenidos y enhorabuena, por un libro que depositaremos con mucho orgullo en nuestra pequeña biblioteca.
Una vez hecha esta pequeña introducción, amenizada con un video en el que nos muestra la opinión de varias personas sobre su libro, Angel Pinilla hace un resumen y mediante una intervención en la que dialoga con el autor y le pregunta sobre la diferente estructura del libro, pasan a leernos una serie de poemas, en los que de forma voluntaria interviene también el público asistente.