Cuando nos encontramos en un lugar lejos de las ciudades, donde no tengamos contaminación atmosférica ni lumínica y por la noche miramos el cielo, podemos ver el gran espectáculo de los numerosísimos cuerpos celestes (estrellas, planetas…etc.) que hay en el firmamento. Podemos tomar conciencia de la inmensidad del Cosmos.
Pero ¿hemos pensado alguna vez que el espectáculo que contemplamos es falso?. Si falso, o al menos no es real. Los objetos luminosos que vemos no están donde nosotros creemos verlos, o mejor dicho, no están en el lugar en que los vemos en el instante en que los miramos.
Tomemos un ejemplo: la estrella mas próxima a nosotros Alfa de la constelación Centauro está a una distancia algo mayor de cuatro años-luz. Esto significa que la luz que viaja a trecientos mil km por segundo tarda algo más de cuatro años en llegar de dicha estrella a la tierra. Por tanto la luz que vemos partió de ella hace más de cuatro años y mientras, la estrella ha seguido moviéndose por el Cosmos a una gran velocidad, tal vez a miles de kilómetros por minuto durante más de cuatro años. Esta claro que se encuentra en un punto muy lejano al que creemos verla.
Veamos otros casos: la galaxia más cercana a la tierra es la galaxia espiral Andrómeda (M-31) y se encuentra a unos 2’5 millones de años-luz y en Abril de 2016 el telescopio espacial Hubble descubrió una estrella a la que se llamó Icarus y se considera la más lejana vista hasta ahora situándose aproximadamente a 9000 millones de años-luz.
Puede ocurrir que no solo los cuerpos celestes que vemos no se encuentran en el lugar en que los vemos, sino que algunos pueden haberse extinguido hace cientos o millones de años y nosotros seguimos viéndolos.
Lo anteriormente descrito no solo es válido para cuerpos celestes lejanos, sino también para los más cercanos. Cuando miramos al Sol lo vemos realmente donde estaba hace 8 minutos y 19 segundos. La luna, que es nuestro satélite, la vemos donde estaba solo 1,26 segundos antes.
Podemos pensar que si los cuerpos celestes que vemos no están donde creemos que están ¿qué es lo que vemos en realidad?. La respuesta lógica es… el pasado. Siempre se ha pensado que la humanidad, las personas, solo vivimos en el presente y no podemos traer el pasado ni el futuro a la actualidad. Desde que se inventó la fotografía y el cine es cierto que podemos ver cosas y acontecimientos que ocurrieron en el pasado, pero esto es ilusorio y nadie piensa que una foto o una película son el pasado auténtico. Sin embargo la luz y la imagen de un cuerpo celeste que esté a 100 años-luz, cuando la vemos es la luz real que partió hace cien años de esa estrella. Por tanto podemos decir, que en este caso podemos ver el pasado en la actualidad.