El domingo 29 de octubre tuvo lugar en Madrid la Marea Blanca Unitaria convocada por 13 asociaciones sanitarias y varios sindicatos. La manifestación transcurrió desde Neptuno a Colón. Las ciudadanas y ciudadanos que acudieron portaban mascarillas y paraguas, como ayuda para mantener la distancia de seguridad y un servicio de orden llevado a cabo por sanitarios quienes organizaron nutridas columnas de personas de modo que en algunos momentos del recorrido todo el Paseo del Prado y el de Recoletos simultáneamente se llenaron de pancartas, paraguas de diversos colores y batucadas animando la marcha, en ambiente reivindicativo y de vitalidad.
Se pedían mejoras en la sanidad madrileña, específicamente en atención primaria y hospitalaria, a la vez que se denunciaba la política del ladrillo concretada en la construcción del Hospital Isabel Zendal y el deterioro que está sufriendo la Sanidad Madrileña.
En la pancarta de cabecera se leída “ la Sanidad no se vende , se defiende”.
Y muchos carteles rezaban: “Enfermería: ratios/paciente atención segura y de calidad”, “Privémonos de privatizadoras”, “Para ti, médicos, especialistas, sí”, “No a los recortes, así matan”, “Empleo basura y poco personal dañan tu salud”, “Más sanitarios mejor tratados”, “Se vende tu salud”, “Recortar sanidad, corrupción mortal”, “Cuida a quien te cuida”, “Por mis derechos y vuestra salud”, “Menor precariedad, mejor salud ya”, Más sanidad pública hoy más que nunca”.
Los cánticos se fueron sucediendo pidiendo unas veces la dimisión de Ayuso, otras, reclamando menos banderas y más enfermeras, y la frase que todo lo engloba y es el alma de las Mareas Blancas: “Por una sanidad pública universal y de calidad”.
Al llegar a la Plaza de Colón se leyó un comunicado al que se adhirieron políticos y diputados de la oposición de la Asamblea de Madrid.