En la mañana del 6 de noviembre, la Escuela Popular, junto a la Asociación Vecinal Valle-Inclán, llevaron a cabo una acción publica en la plaza de Prosperidad, consistente en una jornada de “Educación para la Paz y la Convivencia”.
El motivo de este acto, fue el cuestionamiento de la Feria Internacional de la Defensa (FEINDEF) relacionada con la fabricación, exhibición y comercialización de armamento, que tuvo lugar los días 3, 4 y 5 de noviembre en IFEMA, espacio de gestión pública.
En la plaza se pusieron carteles en los que se podía leer: ”Educar para la Paz”, “Si quieres paz no prepares la guerra”, ”Feminismo antimilitarista antipatriarcal”, y un atril lateral que permitía escribir libremente frases sobre el motivo del encuentro que decían: “Cambiar las balas por lápices”, “El odio por la solidaridad”, “El gasto militar por el gasto social”. ”Mejor civilizar que militarizar”, “La paz se construye con lápices, no con armas”.
Un micrófono abierto permitió, tras el saludo y presentación del acto por parte del presidente de la Asociación Valle-Inclán, intervenir a todos los asistentes que lo desearon.
Ante el vecindario se dijo:
“No colaboración con eventos relacionados con el comercio de armas. Los espacios públicos deben destinarse a actividades que promuevan una cultura de convivencia y paz, no alimentar conflictos armados. Instamos a IFEMA a que no acoja ferias de armamento. Que se declare Madrid , que ya es capital de paz, ciudad libre de comercio de armas con un compromiso responsable por impulsar el dialogo y la negociación en los conflictos. Rechazamos cualquier actividad encaminada a preparar o mantener guerras, incluyendo la exhibición de material bélico, pues contribuye a legitimar la violencia como forma de resolver conflictos.
Posteriormente intervinieron vecinas, vecinos y activistas contra el comercio de armas y por la paz.
Finalmente se leyó un manifiesto en el que se desglosó el concepto de paz, las causas que impiden la paz, el militarismo y la producción de armas, y cómo transformar el sistema de contabilidad de los países.
Como broche final se colocaron unas flores en el monolito de la plaza, lugar emblemático del barrio, en cuyo pie reza, : “Aquí yace la guerra”, frase que es un producto de un premio conseguido por un niño en un concurso publico entre los colegios del barrio, en el año 1986, justo cuando se celebraba el año internacional de la paz.