Como es ya una costumbre en la Asociación Vecinal Valle-Inclán, en el barrio de Prosperidad se ha celebrado el rastrillo solidario navideño. Una de las actividades más esperadas y más queridas por socios y vecinos.
Han sido unos días de intensa actividad e intercambio entre los vecinos y la Asociación. Ropa, objetos de regalo, adornos muy diversos y originales han pasado de unas manos a otras.
Lo que para unos ya no era necesario y han donado, para otros era útil y lo han adoptado dándole así una segunda vida de esta forma se ha cerrado un círculo de reutilización, tan necesario en estos tiempos, donde cada vez más se busca un segundo uso de todas aquellas cosas que sea posible, produciendo así menos residuos en el medio ambiente y alertando contra la incultura de “usar y tirar”, que ha causado tanto deterioro en nuestro planeta.
Con todo esto, y con todas las precauciones debidas a la pandemia, el rastrillo ha supuesto algo más. Ha sido, durante unos días, un espacio propicio para el encuentro y la conversación en el barrio, cosas de las que todos y todas estamos tan necesitados en esta larga temporada de aislamiento.