Ha tenido lugar en Madrid, la 92 Marea Blanca que, desde hace más de 7 años, viene saliendo los terceros domingos de mes, por las calles centrales de la capital, reclamando distintos aspectos deficitarios de la sanidad madrileña que restan a la atención sanitaria de los madrileños eficacia y calidad.
En esta ocasión, el foco de la reivindicación estaba puesto en el proyecto de ley Ómnibus de la Comunidad de Madrid, que contempla la creación de una agencia sanitaria que liberalice la salud, sin que la Asamblea de Madrid pueda fiscalizarla. Todo ello en el contexto de un anteproyecto de ley de medidas urgentes, para el impulso de la actividad económica de la Comunidad de Madrid, que favorecerá medidas privatizadoras.
Un segundo aspecto en el que se centró la atención fue en la salud mental, en cuya asistencia se requiere tomar medidas urgentes debido al aumento de algunas enfermedades por el COVID 19 y la práctica desaparición de los equipos comunitarios, dando paso a una atención atomizada y con largas listas de espera.
La manifestación dio comienzo delante del Ministerio de Sanidad y transcurrió por la Plaza de las Cortes hasta la Puerta del Sol. Los madrileños acudieron a la convocatoria, realizada por la Mesa de la Defensa da la Sanidad Pública, formando una nutrida y colorida marcha, acompañada de diversas pancartas, como la que portaban los usuarios y pacientes del Hospital de la Princesa, que rezaba:” Devolución de todo lo privatizado”. En otras se podía leer: “Vecinas por la Sanidad Pública”, “Sanidad Pública sí, no a la ley 15/97”. Entre los asistentes se veían pequeñas pancartas de colores: “Como Ayuso y Cifuentes, Ayuso ya, ya, vete” o “Salvemos la Sanidad más cercana”, “Con cualquier gobierno, mis derechos defiendo”, “Ayuso nos cierra centros de salud”.
Se corearon proclamas diversas sobre los Centros de Atención Primaria, pidiendo el 100% de la asistencia sanitaria presencial, en turnos de mañana, tarde y festivos, y la reapertura de los servicios de urgencias de la atención primaria.
Se volvió a reclamar la dotación presupuestaria, el 7% del PIB y un 25% del mismo para la atención primaria, que es el eje vertebrador del Sistema Nacional de Salud.
La manifestación finalizó con la lectura de un manifiesto delante del edificio del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol.