Hace un año, la FRAVM constituyó una nueva comisión de trabajo, la comisión de Diversidad y Accesibilidad, formada por un grupo de personas de varias de sus asociaciones vecinales, interesadas en trabajar por una sociedad inclusiva.
Aquí tenemos ya el primer concepto. Sociedad inclusiva: la que acoge bien a todas las personas, la que reconoce su identidad y su dignidad a todos sus miembros, diferentes entre sí, pero iguales como sujetos de derecho.
¿Has pensado alguna vez en ello? No hay dos personas iguales, y esa diferencia nos enriquece a todas y a todos.
Pues bien, partiendo de esta realidad, sucede a veces que hay diferencias importantes, que de manera inevitable, configuran ciertos grupos, mayorías y minorías, que tienen su peso en la configuración de nuestra sociedad.
Un motivo que marca diferencias es el de tener alguna de lo que se viene llamando discapacidad, alguna carencia que, para resolverla, requiere cierta respuesta de la sociedad, porque esta carencia impone FUNCIONAR de manera DIVERSA a la mayoría de personas, y eso no hace que alguien sea mejor o peor que los demás, sino: diferente.
En nuestra Asociación Valle Inclán, el 31 de mayo tuvimos un debate sobre Diversidad Funcional promovido por la mencionada comisión de la FRAVM. En el debate intervinimos como ponentes: Remedios Toboso, Lucía Santos y Carmen Bonet.
Compartimos nuestro punto de vista sobre este tema, ilustrando nuestra exposición con información sobre las vivencias de una persona sorda, una persona ciega, y diversas consideraciones generales sobre personas con algún tipo de ¿discapacidad?
Es decir: personas con Diversidad funcional. Después de nuestra intervención tuvimos un animado coloquio. A decir por las y los vecinos asistentes, aprendieron mucho, la charla les supo a poco, y sí, no te sorprendas, fue una exposición divertida.
Si hemos conseguido reclamar tu atención, te sugerimos que pinches este enlace y disfrutes tú también de la charla: ENLACE
Si participas en alguna asociación y quieres que llevemos allí este debate, no te lo pienses dos veces. ponte en contacto con nosotras a través de la asociación Valle Inclán y acudiremos.
Y nuestro grito de guerra que les lanzamos y que (así lo sentimos) nos compraron:
“no me ignores, conóceme.
no me mires, quiéreme”.
¡Cuento contigo, cuenta conmigo!