En el espacio de los miércoles culturales de la Asociación Vecinal Valle Inclán de Prosperidad, presentamos el libro “Amazón desde dentro: el secreto está en la explotación”, de Josefina L. Martínez.

Como introducción a este artículo diremos que el capitalismo fordiano, de Henry Ford, consistía en producir (o comprar), vender, y en síntesis, obtener un beneficio. Ese beneficio servía para pagar los gastos intermedios: salarios, gastos de producción, fabricación, transporte, y el sobrante, incluida la plusvalía que se dejaba de pagar al obrero, iba a los bolsillos del patrón. Ésto es lo que reflejaba la teoría del capitalismo… pero… el capitalismo neoliberal aumenta sus poderosos brazos para ampliar la zona de beneficio, ¿dónde está ahora el secreto de la explotación?

En el libro Amazon, se estudian los procedimientos de una de las primeras empresas neoliberales del momento. Su poder no radica solamente en la explotación de miles de personas que figuran en su nómina, personas pagadas precariamente, y además exigidas de tal forma, que atentan contra los derechos de ella misma en otros aspectos. El primero el sindical, que se persigue a través de un ejército de abogados, los cuales sí cobran cuantiosas nóminas, para ejercer una represión en toda regla de cualquier empleado que no acepte las “normas” de la empresa.

Y es en este libro donde se nos desvelan esas “normas”, como proveer a los empleados de un móvil que controla los minutos, desde el momento que se recibe un pedido, hasta el momento en que el pedido sea entregado para su transporte al consumidor final. Todo ello a través de un almacenaje, en superficies tan grandes como campos de fútbol, en que el asalariado debe moverse a toda velocidad, el tiempo se tiene en cuenta, y está regulado, para conseguir llegar al estante dónde se encuentra el pedido, y dirigirlo hasta el lugar de su salida. Notificarlo, y esperar que le llegue el siguiente pedido. En jornadas, no reguladas, donde las horas extras se dan pero no se pagan, y dónde no existe una regulación de descansos, vacaciones, incluso tiempos necesarios empleados en acudir a aseos, que son minutos, descontados de su “rendimiento”. Curiosa palabra utilizada por el capital actual.

Pero éste secreto, no es el único para ver en que tipo de sistema estamos metidos, porque el ciudadano también lo padece, aunque no lo sepa. Y este secreto se basa en el abaratamiento de los precios de los productos, por bajo de los del mercado, con la oferta de que al servirse a través de un sistema on line, disminuyen. Otra mentira al ciudadano. El abaratamiento viene a costa del IVA que el ciudadano paga en el mercado, y aquí, milagrosamente, se descuenta.

Y el peligro mayor, cuando se realiza un pedido a través de una app, de una página de Internet, damos nuestros datos, necesarios para que nos atiendan nuestra demanda. Allí se nos explica que estos datos están seguros, que están en la nube, pero lo cierto es que gozamos de una inseguridad manifiesta.

Hagan ustedes la prueba, miren cualquier producto que les pueda interesar a través de internet, unos zapatos de una determinada marca, por ejemplo. Al día siguiente en su móvil, en su ordenador, en su tableta, cuando entre en cualquier página de internet, no importa que sean noticias, o meteorológica, o de libros, o de deportes, le van a empezar a salir a usted, publicidad de todo tipo de zapatos, no sólo de la página que pidió información, sino de cualquier marca. ¿Hay seguridad en mis compras on line?

Existe una red de compra y venta de datos, verdadero poder entre las principales empresas, que dejan mejores beneficios especulativos, que el acto de venta, o servicio.

Sobre todo ello, nos informó Josefina L. Martínez, que en su libro de forma clara y detallada nos muestra los principales testimonios de empleados de esta compañía, y de los problemas con los que se enfrentan a la hora de defender sus derechos.

Una vez más se mostró el interés que demostró este tipo de presentaciones, pues el público asistente intervino con numerosas preguntas a la autora, al tratarse de un tema que nos afecta a todos, por el tipo de empresa, tan conocido y que presta tantos servicios a los usuarios.