Todos oímos comentarios de unos años, de unos meses a esta parte sobre las demoras y las listas de espera sanitarias. Tanto hospitalarias como de Atención Primaria. Indignación y quejas por no sentirnos atendidos ni cuidados. Estafados en nuestro Derecho Constitucional a la Salud: Artículo 43 de la Constitución Española: ”Se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los poderes públicos a través de medidas Preventivas y de las Prestaciones y Servicios necesarios”.

Pues resulta, que esos poderes públicos, recordemos que las Competencias en sanidad, están transferidas a las comunidades autónomas, en nuestro caso, Comunidad Autónoma de Madrid, NO adoptan ninguna medida, ni preventiva ni de prestación para que se cumpla ese derecho fundamental. Es más, diríamos, que nuestra Consejería madrileña de Salud se empeña más y más en
que la salud de sus administrados EMPEORE. Si no, véase su trayectoria:

-Ninguna medida para cubrir las plazas vacantes de médicos de familia y pediatras.

-Amortización de las plazas de jubilaciones. Con lo cual mayor número de pacientes por profesional. Más sobrecarga.

-Cierre de las Urgencias Extrahospitalarias (las más cercanas para pacientes de pueblos y barrios que resolvían y evitaban la necesidad de acudir a hospital en muchas ocasiones). Este cierre durante dos años y apertura por presión social con infradotación de equipos. Antes eran equipos completos con médico, enfermera y celador ahora, sólo el 20% tiene médico y de forma aleatoria con la
consiguiente desorientación del personal.

-UVIs móviles sin médicos, con la inseguridad del paciente y enfermería que las atienden.

-Cierre de plantas enteras de hospital. Infradotación de personal en Servicios Hospitalarios en periodos vacacionales.

-Dotaciones económicas para la sanidad en disminución año tras año.

Y a esto hay que añadir, punto fundamental, el aumento año, tras año, de las “COLABORACIONES”,”EXTERNALIZACIONES”, es decir, PRIVATIZACION ENCUBIERTA”, con empresas de seguros sanitarios, que han visto un filón para su negocio, para su objetivo, que no es el cuidado y preservación de la
salud del ciudadano, sino el NEGOCIO.

Como es lógico pensar, estas aseguradoras lejos de resolver el problema producen una auténtica PARASITACIÓN del Sistema Público de salud detrayendo recursos públicos para su beneficio. Y la Comunidad Autónoma de Madrid les ha puesto la alfombra roja para que entren muy fácilmente en nuestro Sistema Sanitario.

Sí, se han publicado las listas de espera de este último año 2023 en ámbito hospitalario. 849.535 pacientes esperando una operación, 30.000 más que hace medio año. Pero hay que reclamar no sólo que se resuelvan las demoras hospitalarias, sino una Atención Primaria de calidad, con suficiente dotación económica y de personal, puerta de entrada al Sistema Sanitario que solventaría muchos de los problemas de salud, evitando su empeoramiento, cronificación y fomentando un diagnóstico precoz que evitaría la necesidad de intervenciones hospitalarias.

Los madrileños tenemos derecho a que nuestros impuestos sean invertidos en nuestra salud. Hay que RECLAMAR porque siendo la C.A. más rica de España, es la que menos de su PIB invierte en salud por habitante. Media en España, 228 €/habitante y Madrid sólo 158,9 €/habitante.

No queremos que nuestro dinero termine en Aseguradoras privadas de Salud, que su objetivo es el beneficio económico y no el cuidado y servicio al ciudadano.

RECLAMAMOS nuestro derecho fundamental a la Salud. Exigimos que se resuelvan las demoras y listas de espera.