El 12 junio en la A.Vecinal Valle Inclán de Prosperidad tuvo lugar la presentación del libro “Mujeres haciendo barrio”, editado por la FRAVM y donde cuatro mujeres, Pilar, Lourdes, Carmen, Gloria, pioneras en hacer “barrios del barro”, nos cuentan sus experiencias desde el tardofranquismo hasta la actualidad en sus respectivas asociaciones vecinales.

Nos describen los cuatro barrios en el que desarrollaron su activismo, Pilar de la asociación “El Organillo” de Chamberí, Lourdes en Carabanchel, Carmen en el barrio del Pilar y Gloria en Prosperidad. Tienen una lucha en común: el movimiento feminista, creadoras de asociaciones de mujeres en los barrios donde vivían, de acciones reivindicativas por la igualdad, el aborto, anticonceptivos, por la mejora de los barrios, arbolado, denuncia de las infraviviendas, para que se realizaran obras de baños en las casas que carecían de él, como nos cuenta Pilar de Chamberí. O la lucha de la “Vaguada es nuestra”, donde Carmen, en la actualidad de la Asociación Vecinal La Flor, dio sus primeros pasos, habiendo activado dicha Asociación en el 2002 que languidecía en la última década del siglo pasado.

Lourdes de Carabanchel nos recuerda sus luchas en aquellos años 70, en un barrio de chabolas, su implicación por la creación de viviendas dignas para mejorar la vida de las gentes del barrio y de su distrito. En la actualidad continua su activismo en el movimiento feminista y en la lucha para evitar atropellos en Carabanchel, como la tala de árboles como consecuencia de la nueva estación del metro del barrio. Las autoridades, una vez más, hicieron oídos sordos y la tala fue realizada. Gloria de Prosperidad, referente en Madrid por la defensa de una sanidad universal, digna y gratuita, presentó el acto. En el 2000 relanzó la Asociación Vecinal Valle Inclán de Prosperidad, siendo presidente de la misma del 2000-2006. Se involucró .en las necesidades del barrio. En la actualidad su activismo se dirige a la apertura del nuevo Centro de Atención Primaria de Prosperidad. Es portavoz de la A. Vecinal Valle Inclán.

Como comentan las cuatro mujeres fue una lucha de pico y pala, porque todo estaba por hacer en aquellos años. Ahora el activismo en los barrios responde a un nuevo contexto y necesidades: sanidad, educación, vivienda, defensa de lo público y un largo etc. pero continúan en la brecha. Lamentan cierto agotamiento de las AAVV y la falta de incorporación de los jóvenes al movimiento vecinal, pero no pierden la esperanza. Sin ellas los barrios no serían lo que son en la actualidad, se enfrentaron durante décadas a instituciones, organismos, políticos en una lucha que no tiene fin, pero en la que ellas no desfallecen A todas ellas GRACIAS, por lo que han sido, por lo que son y lo que serán.

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