El pasado 18 de octubre la profesora Marisa Manchado reciente Premio Nacional de Música, nos brindó la primera sesión del taller “Cómo escuchar la música” en la Asociación Vecinal Valle Inclán. Se inauguraba el mismo con la música de jazz.

Bien es sabido que los orígenes del jazz, se encuentran en los esclavos de las plantaciones de algodón del sur de EEUU, llegados desde de Africa. Era una música popular en la que sobresalían las lenguas y ritmos de sus países originarios. Su religión era en mayoría animista pero con el transcurrir de los años la Iglesia Metodista se apropió de la misma dando lugar al góspell.

A finales del XIX hizo su aparición el ragtime. Forma musical verdaderamente africana y que influenció en el desarrollo del jazz. Su principal compositor fue Scott Joplin, músico afro estadounidense que deseaba que el ragtime adquiriera un status similar al de la música europea. Con su muerte en edad temprana marcó el fin de este género que evolucionó más tarde en el swing, corriente que apareció en los años 30 del siglo pasado, cuando el jazz rompe su estructura primitiva.

En Europa, la música se mantenía todavía encorsetada en el compás del 4/4. El swing es un jazz orquestal lleno de ritmo, y su baile requiere gran esfuerzo y energía. La profesora Manchado nos brindó la música de Benny Goodman, famoso clarinetista, conocido como el rey del swing. La sala de la Asociación Vecinal se llenó de ritmo y las cabezas se movían al compás trepidante de sus notas musicales.

Estas corrientes desembocaron en el blues, “melancolía” “tristeza”, género musical vocal e instrumental, con una estructura repetitiva de doce compases. El blues influyó en la música popular norteamericana y occidental. El rock and roll, funk, heavy metal, country son deudores del blues y jazz.

La profesora Manchado nos dio a conocer el “Art Ensemble of Chicago”, que surgió en los años 60. Alternaban la música de jazz con la vanguardia. Era la época del free jazz. Con ellos la improvisación en el jazz inició su vuelo, la música ya no sigue un código establecido, sino que el músico se deja llevar por una pequeña melodía y crea nuevas músicas.

Los años 60 y 70 fueron los del máximo esplendor del jazz, en los 80 comenzó su declive. En la actualidad y desde hace décadas el jazz está influenciado por el jazz latino especialmente el cubano, y su tradición del son uno de los géneros más influyentes de la música latinoamericana.

La profesora Manchado deleitó la sesión con la orquesta de Benny Goodman, las canciones de Nina Simone, y el piano de Carla Bley. Las notas se apagaban, la magia del jazz desaparecía, pero la música no abandona la Asociación Vecinal, en noviembre, una nueva sesión de “Cómo escuchar música” tendrá lugar en sus locales.

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