El viernes 25 de octubre, con el aforo del salón de la Asociación de vecinos Valle Inclán de Prosperidad completo, Seju Monzón presentó su «Monólogo de guitarra», en el que relató de forma muy didáctica el poder evocador de la música a través de este instrumento.

Los tipos de guitarras y técnicas como el “bending” , las ruedas armónicas y cómo con los mismos acordes, la guitarra nos permite “viajar” a distintas partes del mundo y adentrarnos en diversos géneros como las músicas negras, el soul, blues, etc.

El relato estuvo trufado de divertidas anécdotas personales de su larga carrera, demostraciones instrumentales y temas musicales (“chan chan”, guajiras, “light my fire”, “ain`t no sunshine”, “tengo una pena”…) interpretados por Seju, con la entusiasta colaboración del Coro de la Asociación. Dos de los temas fueron interpretados, de forma espontánea, por Valentina una amiga de voz prodigiosa que se encontraba entre el público.

Jose Julián Monzón, más conocido por Seju, nació en Prosperidad y aquí sigue viviendo y colaborando activamente con la Asociación Vecinal Valle Inclán. Un músico de raza que domina varios instrumentos y al que le gusta hablar de la historia de la música pop acompañándose de la guitarra.

Seju Iba para farmacéutico, la farmacia de su madre era muy conocida en el barrio, pero enseguida se dio cuenta de que lo que más le interesaba de la facultad era la tuna a la que perteneció durante más de veinte años y que le permitió desarrollar varias de sus aficiones favoritas además de la música: viajar, conocer diferentes países y culturas y la fotografía.

Pero no todo fueron bodas, bautizos y rondas en la vida de Seju también estaba el rock. Estuvo en el grupo “Desmadre 74” que despegó con la canción “Saca el güisqui cheli” que se convirtió en el tema de aquel y otros muchos veranos. Otro momento fundamental de la historia de la música en Madrid fue el día de San Isidro de 1978, cuando se celebró la primera edición del festival de rock “Villa de Madrid” en el recinto ferial de la Casa de Campo. Un concurso que ha perdurado y que este año ha celebrado su 41 edición. El primer premio fue para un grupo de rock psicodélico llamado Paracelso que se había formado en la Prospe y que contaba entre sus integrantes con dos miembros de la familia Monzón, Seju y Wyoming. También ganaron el primer premio al año siguiente.

Seju continúa viajando, va a Cuba y Puerto Rico y se enamora de la música del Caribe. A su vuelta crea el grupo “Combo belga” que actúa habitualmente en el “Café del Mercado” que lleva Seju. El grupo, formado en su mayoría por miembros de Tunas de la Universidad de Madrid, triunfa con “Abusadora” y pone música a la película «Salsa Rosa» dirigida por Manuel Gómez Pereira.

La facultad de farmacia perdió un estudiante, pero todos ganamos a Seju, músico, productor, viajero, descubridor de nuevos talentos… en definitiva un capítulo de la historia de Madrid.