por Maria Luisa SuárezPrimero vamos a situar el país de Mandela, en el cono sur del continente africano, entre el río Limpopo y el cabo de las Agujas. Clima tropical. Siempre había sido habitado por tribus autóctonas. En los siglos XVII y XVIII fue colonizada por los holandeses, los Boers, …
Aunque Europa ha sido el lugar donde más se han desarrollado los Derechos Humanos, y en la actualidad tiene un importante sistema muy sólido de protección de estos derechos, Amnistía Internacional investiga sobre la conculcación de muchos de estos derechos en los países de la UE.
La muerte de Mandela, como recordaba él mismo hace apenas unos meses, «es algo inevitable»; lo que no quita que el mundo estuviera preparado para ello. Madiba, Mandela, el héroe negro, era la figura viva que mantenía unos ideales, unos valores y unos principios que, con su muerte, tenemos la obligación moral de perpetuar y defender.
Uno de los criterios de autenticidad de una religión es su manifestación y acción a favor de los Derechos Humanos. Cuando la religión se utiliza para legitimar comportamientos e ideologías contrarias a estos derechos podemos decir, sin miedo a errar, que está traicionando a su razón de ser. La mayoría de los obispos españoles, en estos momentos de crisis, no están contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Nos hacemos eco del comunicado de la Asociación de Teólogas y teólogos Juan XXIII.