El martes me llamó mi amiga Alicia, me dijo que le gustaban los articulitos que escribía porque decía y escribía como ella. Temí por un momento que hubiera una transmisión de ideas telepáticamente o que yo actuaba de “negro” suyo (dícese del que escribe en nombre de otro), por transmisión …
La interrogación básica por la felicidad personal es la pregunta del millón. Claro que dicha pregunta va estrechamente ligada al bienestar colectivo en su sentido más integral y totalizador, al concepto global de felicidad.
Había quedado con Merche, en la churrería de siempre. Mientras subía la cuesta de López de Hoyos y pensaba lo bien que nos vendría unos patinetes que nos subieran y bajaran la cuesta, por cortesía de la Junta Municipal, porque la cuesta dichosa divide el barrio, no lo neguemos.
Hoy he llegado a la churrería y no había nadie conocido, he decidido sacar el café y los churros a la mesa alta que hay en la puerta, al aire libre, y dejar que el otoño se adentre en mis sentidos.
El pasado 23 de julio, día del libro pandémico, eso quiere decir que, como el 23 de abril, día del libro, la cosa estaba chungareta y el confinamiento era nuestro estado natural de ver y sentir la vida, se transpuso al 23 de julio.