Hace unos días hablábamos de las tontunas del nuevo ejecutivo matritense, las incongruencias que nos llegan a los ciudadanos, perdón, a los vecinos, de las actuaciones de los munícipes distritales y de área.
Llamé a mi amiga Alfonsina para ver si quería venir, ella, siempre alegre y atenta declinó la invitación, me confesó que no tenía cuerpo para martingalas llenas de desafecto.